A raíz del escándalo internacional que suscitó la noticia confirmada por el New York Times, en el sentido de que el Gobierno de México espía ilegalmente a activistas sociales y periodistas, Presidencia de la República respondió al NYT con un escueto comunicado que dice “no hay pruebas”. 

Sin embargo, organizaciones, políticos y activistas reaccionaron fuerte y exigen que Peña Nieto dé una explicación y se comprometa a castigar a quienes usaron el recurso en contra de activistas y periodistas.

En este caso tan espinoso va a ser muy negativo que el gobierno de Peña Nieto solo esconda la cabeza. 

Este nuevo lío, acumulado a una serie de actos de impunidad, corrupción, trampas electorales y la inseguridad del país, hacen muy difícil el panorama para que el PRI se mantenga en Los Pinos.