Con abiertas carcajadas se recibió en los cafés de la capital veracruzana que el PRI prepare un ‘Gran Evento’ para que su líder Enrique Ochoa Reza instale la Comisión de Ética que revise el comportamiento de sus militantes y castigue a los malos elementos, además de quitar los derechos partidistas a César Duarte y a Roberto Sandoval, ex gobernadores de Chihuahua y Nayarit.

Lo que no dijeron los honestos priistas de hoy, convertidos en inquisidores, es ¿qué ganancia hay para los mexicanos que les quiten los derechos si ya hicieron sus trapacerías como Mario Villanueva, Javier Duarte de Ochoa, Fidel Herrera Beltrán, Roberto Borge, Tomás Yarrington o Andrés Granier, entre otros? 

Ojalá y el inteligente Enrique Ochoa evaluara qué beneficio político le dará ese evento a su candidato José Antonio Meade, pues solo lo van a quemar.  

Lo que deberían hacer los priistas es apresurar en el Congreso el nombramiento del Fiscal Anticorrupción… y eso sería lo mínimo.