¿Se lo dijimos o no? Luego de la última visita de Peña Nieto a Veracruz aquí le comentamos que estaban en riesgo de inauguración los últimos compromisos presidenciales en Veracruz.

Desde principios de agosto comentamos que “no se puede inaugurar el compromiso presidencial de la 2a etapa Cardel-Poza Rica porque un pequeño grupo de pobladores de la comunidad Felipe Carrillo Puerto, conocida también como Paso Largo, han tomado la caseta de cobro del tramo que falta por inaugurar, por una supuesta afectación provocada porque en lugar de un puente elevado se construyó un talud de arena que, dicen, les inundará sus tierras”.

Se apuntó que como ya pasaron las elecciones, se acabó la “cero tolerancia” por parte de Yunes Linares y ya no le interesaba ayudar en los compromisos de Peña.

Hoy Cuitláhuac García se reunió con pobladores del lugar y propuso revisar el tramo y con un dictamen técnico dar soluciones a las peticiones de los habitantes. El gobernador electo ya es intermediario ante la problemática y seguramente modificarán el proyecto, aunque lo inauguraría  López Obrador.

Cómo se nota que a Yunes ya no le interesa quedar bien con Peña, de otra forma hubiera actuado para resolver el problema social… ¿Ayudar? Ya para qué.