Cinismo puro y vergonzante es lo que se desprende del escándalo mediático que ha causado las recientes declaraciones del exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa. 

La palabra negociación con las que Duarte abrió sus conversaciones con el periodista Ciro Gómez Leyva pinta de cuerpo entero cómo la justicia se ha vendido en México al mejor postor. 

Esta noche se anuncia con bombo y platillo que será trasmitido durante el Programa televisivo de Imagen Noticias que dirige el periodista de las confianzas del hoy preso en el Reclusorio Norte de la CDMX, el video completo en el que Duarte narra cómo negoció su entrega con el Gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto. 

Un video grabado justo antes de su entrega a las autoridades de Guatemala en el que dice a priori de su detención cómo negoció su voluntaria ‘rendición’. 

Posteriormente dará pormenores de cómo las supuestas “corruptas autoridades” mexicanas narraron ‘cómo Javier Daurte fue sorprendido y detenido gracias a la intensa labor de inteligencia’, nada más alejado de la verdad, según narra Duarte, pues en el video que se expondrá al auditorio de Imagen Noticias, el exgobernador habla de estar en libertad y de que se entregará voluntariamente luego de haber negociado con el encargado de la PGR la impunidad para su esposa Karime Macías y su familia. 

La trama es fácil de imaginar, Duarte busca convertirse en testigo protegido en contra de altos funcionarios de la PGR y de la Presidencia misma, es decir de Enrique Peña Nieto, por corrupción y venta de la justicia.