Los sabios bebedores de café afirman que en política no hay coincidencias, todo se pacta, se planea y se plancha de acuerdo a los intereses personales y políticos.  

El caso de la Senadora Indira Rosales San Román, está más que claro, si no fue una extraordinaria causa de fuerza mayor, solo así pudo faltar a una sesión tan importante en la Cámara de Senadores… a fuerza debió haber pacto, pues es impensable que se iba a perder una votación histórica en la que, casi increíblemente, asistieron 127 senadores de los 128… y sólo faltó ella. 

Por más explicaciones y justificaciones que afloren, debió haber pacto o quizá hasta varios pactos. La Senadora ha dicho a sus allegados que su inasistencia se debió a que su hijo se enfermó. Puede ser, puede ser, se le tiene que dar el beneficio de la duda, pero también habría que saber si el pasado 21 de febrero del 2019, cuando en el Senado se aprobó la iniciativa para crear la Guardia Nacional, también se enfermó su hijo pues tampoco asistió a votar en la sesión plenaria. 

¿No será que todo ello corresponde a lo mismo? ¿A lo que se publicó aquí con respecto a que Fernando Yunes logró ‘burlar’ al ORFIS y que en los pasillos de los cafés se adjetiva ya como un arreglo en la cumbre? O es más, algo que en directo le pega a la Senadora como es una carpeta de Sedesol Veracruz en donde se registra que pagó altas cantidades monetarias de muchos ceros por unas pichurrientas despensas que tampoco se ha dilucidado a quiénes fueron entregadas. 

En fin, en este penumbroso caso lo único que sacaron como conclusión los sabios bebedores de café es que todo esto puede deberse a la máxima aquella de piensa mal y acertarás. 

En fin, los canillazos del día se le invitan a la Senadora Índira Rosales San Román, la que se asegura también en los cafés, es la que realmente manda en el CDE de los azules veracruzanos.