Todo parece indicar que el tema del plagio de una tesis de licenciatura va a acabar muy mal para la UNAM y su rector Enrique Graue. 

Quizá el Doctor rector de la UNAM llegó a pensar que sería fácil zafarse del caso con tan solo con dictaminar que la ministra Yasmín Esquivel Mossa sí había plagiado su tesis con el que le fue otorgado el título de abogada. 

Y es que la SEP, al regresar el expediente a la UNAM, respondió no poder invalidar el título de la ministra Yasmín Esquivel Mossa, porque la Dirección General de Profesiones, carece de facultades para intervenir en forma alguna, sin que haya una denuncia formal de parte de la Institución Educativa. 

Quizá pensó el rector Graue que tirando la papa caliente a la SEP, libraría su responsabilidad. 

Pero no, al parecer el tiro le va a salir por la culata ya que no solo ha puesto en riesgo su reelección como rector -cuya elección viene en noviembre- sino también el prestigio de la UNAM. 

Jamás se había visto en la Máxima Casa de Estudios del país tal indefinición, tanta falta de decisión, sobre todo en un tema que se ha vuelto trascendente para la división de Poderes. 

Resulta que la SEP no le cuadró juzgar algo que no le compete y sacó de inmediato de su cancha la ‘papa caliente’ que le aventó el rector Graue. 

¡Se la regresó y de qué forma! 

Mientras tanto la ministra Yasmín Esquivel se aferra al jugoso sueldo y asegura que no renunciará y que para colmo no ha sido aún notificada de algo que la orille a ello de parte de la UNAM. 

La lucha sigue, se calienta y se enreda, por lo que en un principio llegó a verse como un flan para el rector Graue por los hechos consumados y dictaminados del plagio que tuvo enfrente, le tembló la mano y se le hizo bolas el engrudo.