Tantos años de disque representar los intereses de los trabajadores afiliados a la organización priista CTM y no lo habían podido tocar, pero como dicen a cada santo se le llega su fiestecita.

Y por fin a Carlos Aceves Amezcua se le llegó su fiestecita y los sindicatos agremiados a la CTM lo desconocieron como secretario general de la Federación Regional de Obreros y Campesinos de Xalapa-CTM y lo mandaron a su casa o mejor dicho a sus negocios que ha logrado acumular a lo largo de los años: Restaurantes, agencias de viajes y hasta gasolineras en varias ciudades importantes de Veracruz se le cuentan según se dice en los cafés.

Carlos Aceves Amezcua ha vivido del membrete y el poder de su tío Carlos Aceves del Olmo, dirigente nacional de la CTM desde hace ya algunos ayeres, en los que ha sido mimado por el PRI y lo ha hecho regidor, diputado local y miembro decisorio del Consejo Político Estatal del PRI veracruzano.  

Hace tiempo que Carlos Aceves Amezcua no representa a los trabajadores y tiene como contrincante a Aníbal Pacheco, otro zángano vividor de los trabajadores con quien se tendrá que medir fuerzas el próximo primero de mayo durante el desfile, así que el tema se podría poner más que caliente en esa fecha.

Lo extraño es que a estas alturas del partido se peleen un hueso descarnado y sin fondos económico, así que lo que está hoy en pleito es si la CTM y sus sindicatos agremiados siguen en el PRI o al servicio de MORENA.

Esa es la pugna.