El artículo de....
David Quitano Díaz.
 

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El talento y la tecnología al servicio del pueblo
2021-12-13

 “Triunfar en la vida no es ganar, es levantarse y volver a empezar


Pepe Mújica


El nuevo concierto mundial de naciones avanza, pero con poca claridad, la pandemia se ha consolidado como un campo disruptivo en la dinámica diaria, ya que ha modificado los hábitos en la vida de las personas.


Lo anterior, no es cosa menor, principalmente, cuando nosotros como ser social, requerimos del contacto; sin embargo, actualmente, el mensaje diario es: mantengamos la distancia unos de otros, ello se ve reflejado ya hasta en nuestros afectos.


Es bien sabido que el cambio en la vida es automático, pero el progreso no, el progreso hay que trabajarlo. En este tenor, sin duda la tecnología jugará un papel muy importante, pero no será una tecnología cualquiera, deber ser una al servicio de la comunidad.


Dice el ex presidente Uruguayo Mújica que la “biología impone cambios, pero también debe haber una actitud de cambio […] ayudar a construir el porvenir […]”


En dicha variabilidad, el objeto esencial de esta, debe radicar en la posibilidad de hilvanar esquemas que subsanen los rezagos en que anidan las principales problemáticas del país como la pobreza y los bajos niveles de Estado de Derecho.


Como un ejemplo de ese contexto, recientemente se publicó el “Índice estatal de desempeño de procuradurías y fiscalías (IEDF) 2021” construido por la Asociación no Gubernamental “Impunidad Cero”, en dicho reporte se manifiesta, que la probabilidad de que un delito se denuncie y se esclarezca en México es de apenas el 1,04 %, por cierto, la cifra descendió de 1,32 % en 2019 a 1,04 % en 2020.


Además, del total de delitos denunciados e investigados durante 2020, el 47 % de los casos "no sucedió nada" a raíz de la denuncia, el propio comunicado, nos dice que en un 27 % la investigación se encontraba "en trámite", el 6,6 % de los casos concluyó con alguna forma anticipada del proceso y sólo un 4,6 % llegó a un juez.


Estos datos se dan a pesar de que, según la mencionada organización, la tasa de fiscales o agentes del Ministerio Público por cada 100.000 habitantes a nivel nacional aumentó un 23 % de 2016 a 2020, pasando de una tasa de 8,4 fiscales o agentes a 10,4.


Si bien eso constituye un proceso indispensable, podemos advertir en México no hay forma de contener por más tiempo la olla de presión, porque el tema de la administración de justicia se encuentra vinculado a la inseguridad.


Por otro lado, México es de los países más desiguales del mundo, debido a que el 10% más rico de la población gana 30 veces más que el 50% del estrato más pobre del país, de acuerdo el informe World Inequality Report 2022.


En este sentido, el reporte  de desigualdad, no expone que mientras el 50% de los más pobres consiguen en promedio 42,700 pesos al año, el 10% más rico obtiene 1.3 millones de pesos per cápita.


Por otro lado, el 10% de los más ricos concentra el 57% de los ingresos totales en México; mientras que el 50% de los más pobres apenas poseen el 9 por ciento.


En términos de equidad de género, las Mujeres representa 33% ingresos laborales, la más baja de América Latina.


El estudio fue elaborar por Thomas Picketty y Esther Duflo (Premio Nobel de Economía), entre otros economistas, y muestra que en el país la participación de las mujeres en los ingresos laborales es del 33 por ciento.


También señala que la población más pobre tiene una riqueza negativa, esto es que posee más deudas que propiedades, situación que se ha agudizado con la pandemia.


De igual forma, el porcentaje para México está por debajo del promedio de América Latina (AL) de 35 por ciento. Además de países como Brasil que muestra un 38% o de Argentina que tiene un 37% de participación femenina en los ingresos laborales.


Para que esta situación mejore, es imprescindible apoyar el talento de las personas especializadas y realizar una gran convención en los países y en cada una de las regiones del mismo, que se enfoque en sortear estos esquemas que tarde o temprano pueden jalarnos a todos en sus redes más allá de lo bien o mal que nos este yendo.


Es decir, poner el talento y la tecnología al servicio del pueblo.

 
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