En los últimos 15 días han sucedido muchas cosas dignas de ser comentadas, en este nuestro país, donde la vida política trancurre a gran velocidad, como antes he comentado, no terminas de analizar un hecho cuando ya están encima dos o tres temas más que no pueden dejarse pasar.

Empecemos por hablar primero del #narcopresidente, hashtag que se posicionó durante las dos últimas semanas como uno de los más recurrentes en internet, colocándose entre uno de los 10 más utilizados a nivel mundial y No, no se tratas de una alusión a Maduro, a Petro o a Daniel Ortega, sino lastimosamente tuvo su origen en México y hace referencia a AMLO, ¡Qué vergüenza y qué Oso internacional!!; y no podemos decir que da “pena ajena” pues es de la situación de nuestro país, convertido en un Narcoestado del que estamos hablando.

En segundo lugar comentaremos sobre la valiente decisión de la ex Titular de NOTIMEX, San Juana Martínez, quien ha denunciado la presión que recibió para desviar recursos del orden de los 30 millones de pesos a la campaña de Claudia Sheinbaum, práctica recurrente en todas las dependencias del Gobierno Federal y los de los estados  gobernados por MORENA, práctica de la que  ya todos sabíamos pero que no había trascendido desde el círculo íntimo del poder de la 4T, quedando hasta hoy como simples rumores sin comprobar, pero que ahora, con la denuncia de San Juana cobra relevancia por ser una integrante del círculo cercano de AMLO la que lo ha sacado a la luz, provocando la furiosa reacción y descalificación de AMLO y todos sus corifeos contra su antigua aliada, en una desesperada reacción que difícilmente hará cambiar la percepción ciudadana de que estamos ante la administración más corrupta de la historia de México, pues: “ Palo dado, ni Dios lo quita”  

Después vino la gira internacional de Xochitl Gálvez a USA, España y El Vaticano, donde en el primero de estos países, la 4T cometió la salvajada de enviarle una “bola de porros” morenistas disfrazados de migrantes mexicanos a insultarla y agredirla para, según ellos, crear la sensación de que Xochitl no es querida ni respetada por los compatriotas que viven en USA, lo cual es totalmente absurdo pues la lógica y los datos nos dicen que el principal expulsor de mexicanos hacia Estados Unidos es la 4T al atentar contra la Iniciativa Privada, y el empresariado capitalista, principales generadores de empleos en el país, basta con observar como el flujo migratorio de mexicanos había disminuido considerablemente durante las administraciones de Calderón y Peña Nieto, para incrementarse nuevamente de manera exponencial durante los últimos 5 años; y de la visita de Xochitl al Vatiicano y su encuentro con el Papa, es de comentar como Xochitl es la que le ha marcado la agenda  a seguir a Claudia, pues no tardo ni dos días en salir Xochitl de Italia para que Claudia llegara también a tratar de seguirle los pasos ante Su Santidad, quien a la primera la recibió, casi podría decirse que como si de visita de Estado se tratara, con el atuendo papal propio para la ocasión, mientras que a la segunda la recibió en lo que parecía ser la alacena del domicilio papal y sin el solideo, “para el CONALEP, dijera Franco Escamilla”, sin “el gorito” que llevan Obispos, cardenales y el papa en sus ceremonias oficiales. Más allá de que ninguna de las dos sea católica profesante, Xochitl ha declarado abiertamente ser católica, mientras la otra ha dicho ser agnóstica, vamos Atea, como toda comunista que se precie de serlo. Lo que es de extrañar es cómo el Líder de la iglesia católica y “representante de Dios en la tierra”, puede prestarse a actividad tan mundana como recibir a políticas que solo pretenden utilizar su imagen para lavarse la cara ante un pueblo mayoritariamente católico como el nuestro. Al respecto de estos viajes, así como de la visita de Xochitl a la OEA para solicitarle a Almagro la observación electoral del organismo durante las ya muy cercanas campañas presidenciales y los comicios del 2 de junio próximo, la rasgadura de vestiduras y “El grito en el cielo” de la izquierda radical no se hicieron esperar tachándola de vendepatrias por recurrir a gobiernos extranjeros para “intervenir en la política nacional”, recurriendo al trasnochado, mojigato y centenario argumento de los Conservadores yendo hasta Austria para ofrecer el trono del Imperio Mexicano a Maximiliano, narrativa superada ya desde la época juarista con el fusilamiento del Emperador, hombre bien intencionado por cierto, que fue engañado con el cuento de que los mexicanos anhelaban el establecimiento de una monarquía europea en el país. Lo que provocó la reacción inmediata  de Xochitl, quien trajo al debate la disyuntiva sobre qué tipo de intervención internacional es preferible; si la legitima y legal, derivada de nuestra adhesión a los organismos internacionales, con quienes hemos firmado Tratados que tienen fuerza de ley al nivel de la Constitución o la intervención subrepticia de gobiernos extranjeros que buscan establecer el comunismo en México como son Cuba, Venezuela, Colombia, Brasil, o Nicaragua; esos mismos que en los 60s y 70s. promovían la guerra de guerrillas, particularmente los cubanos, y que ahora utilizan otras tácticas como la infiltración de sus agentes para derribar nuestras instituciones democráticas y, de poder hacerlo, encumbrar a la izquierda por la vía electoral, con órganos electorales carentes de independencia y autonomía pero dependientes del régimen.

Y finalmente la marcha e impresionante concentración masiva de ciudadanos del pasado domingo18 de febrero en defensa de la democracia, misma que tuvo lugar en el Zócalo capitalino y en 120 ciudades más del territorio nacional, donde destacó  el interesante discurso de Lorenzo Cordova, ex titular del INE, arengando con una impresionante precisión y lucidez en favor de la democracia, de la paz, y de comicios libres, organizados por un INE ciudadanizado y autónomo, así como  la defensa de la Constitución, de la SCJN y de los Organos Constitucionales Autónomos, eventos de los que es de observar como la ciudadanía ha despertado rompiendo el cerco informativo y de censura impuesto por el régimen, al concurrir a convoctoria realizada únicamente por medio de redes sociales y páginas de internet, al margen de los órganos oficiales concesionados por el Estado y de la prensa afin al gobierno.