La ira del gobernante sobre los que osaron despreciarlo con el voto

Es inconcebible vivir el castigo de un gobernante dolido por el desprecio que los súbditos electores, con ánimo de cambio votaron en contra de quien en su momento le otorgaron la confianza nombrándolo su gobernador.

Los veracruzanos estamos viviendo y siendo testigos de cómo el gobernador que pronto dejara el poder actúa como fiera herida, con sus acciones demuestra que al parecer nunca le importo el destino de los ciudadanos que estuvieron bajo su imperio.

Se está despidiendo como si fuera dueño de un territorio con bienes muebles e inmuebles y con vasallos a su merced, nos va a heredar deuda pública, sin bienes muebles, con post-empleados a su servicio, pagados por nosotros y casi hipotecado el estado y sus finanzas.

Para no variar también nos deja leyes amorfas en perjuicio de nuestro bolsillo, para empezar tendremos que comprar nuevo juego de placas de los vehículos, verificaciones rigurosas y costo altísimo, renovación de licencias indefinidas desde luego a cambio de su respectivo costo para el erario que todavía se puede llevar,

Así que dejara las arcas vacías y con el apoyo de sus legisladores, triunfante por la vida al considerar que su mentor y el presidente de la republica lo va encubrir como la ha hecho con otros exgobernadores ladrones y corruptos.

¿Por qué actúan así las autoridades cuando el pueblo se rebela? En el caso de Veracruz es la primera vez que tenemos alternancia aunque sea de color porque el ganon proviene de las mismas filas tricolores, lo más ético es haber perdido perdón y renunciar al cargo como todo político civilizado, por vergüenza ya no debería seguir haciendo daño y denigrar la investidura de gobierno.

¿Qué culpa tiene la sociedad de no haber hecho bien su trabajo? El pueblo confió el dinero y poder, para que se le administraran con honestidad, creara empleos, fomentara y otorgara servicios públicos, se abatiera el rezago educativo, salud y el hambre, sin embargo se hizo todo lo contrario, la respuesta ahora es el repudio por la vía pacifica para ensayar con otras opciones, sin embargo no obstante ello el castigo para finalizar es más severo como colofón despedida,

El todavía gobernante cree que no volverá por estas tierras, para andar como cualquier mortal, piensa que no se le va a acabar lo material y que siempre vivirá en la opulencia, si el veracruzano tiene memoria y guarda un poco de rencor cuando lo tenga enfrente sin poder y gloria, el bulling será poco para quien soñó que siempre iba a ser rey.

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Lic. Inocencio Martínez Cortes