LA FORMA ES FONDO. Cuando la forma explica el fondo, no hay necesidad de más. Mucho de lo que se adelantó este jueves por la mañana con respecto al trato institucional y personal que podría haber entre el gobernador Javier Duarte de Ochoa y el Presidente Enrique Peña Nieto, se cumplió al pie de la letra. En el evento principal, al menos, donde Peña Nieto asistió a la Graduación de la Generación 2011-2016 de la Heroica Escuela Naval Militar de Antón Lizardo, en el municipio de Alvarado, ya lo esperaba Javier Duarte en el Presídium. Es decir, no llegaron juntos. Al pasar Peña Nieto junto al gobernador Duarte rumbo a su lugar en el Presídium, tampoco se vio que le dispensara un saludó, ni de mano ni de mirada. El acomodo fue distante, tal como lo mencionaron sería, en algunas columnas nacionales como la de “Bajo Reserva” de El Universal. Entre el Presidente de México y el Gobernador de Veracruz, el Estado Mayor Presidencial colocó al General Salvador Cienfuegos Zepeda, Secretario de la Defensa Nacional; a Renato Sales Heredia, Comisionado Nacional de Seguridad; y a Lorena Cruz Sánchez, Presidenta del Instituto Nacional de la Mujer. El trato oficial fue frío, distante, muy diferente a lo sucedido en anteriores visitas presidenciales a ese mismo lugar en el 2014 y 2015, donde entre Peña y Duarte solo colocaron al Secretario de Marina, el almirante Vidal Soberón Saenz. Los tiempos cambian y las circunstancias también.
PERO TAMBIÉN HUBO COLOR EN ANTÓN LIZARDO durante la visita de Peña. De lo que se platicó esta mañana entre los asistentes al evento presidencial en Antón Lizardo, es que el Presidente Enrique Peña Nieto trae su juego aparte. Si bien es cierto que se mantuvo alejado del Gobernador (las 95 fotos que se publicaron en el Portal de Presidencia de la República lo avalan), también hubo versiones de que sí platicó con Javier Duarte unos minutos ¡Sabrá Dios! Comentario aparte también es la extrañeza que causó que no se hubiera invitado al gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares; sin embargo, desde el pasado 5 de junio, Peña solo ha visitado Puebla, -entre los Estados que perdió el PRI-, donde estuvo en una zona de desastre y tampoco fue invitado Tony Gali, el electo de ese Estado, por lo que se puede ver que son visitas oficiales, no políticas. Lo que sí parece interesante, y habría que tenerlo en cuenta, es el comentario que de todos los gobernadores electos de los estados que perdió el PRI, al único que Peña no ha felicitado es a Miguel Ángel Yunes Linares. En fin, todo eso dentro del folclor político veracruzano. Si hubo o no hubo reunión privada entre Duarte y Peña, no se sabe pues no hay constancia fotográfica. Sin embargo, la foto que sí circuló fue la de Peña Nieto saludando sonriente y de mano a diputados federales como Alberto Silva Ramos, al que comentan que Peña le dijo “Nos vemos la próxima semana”, y también saludó a Erick Lagos Hernández y al titular de la SEGOB Flavino Ríos Alvarado. Qué de cosas, ¿No cree?
JOSÉ RENÉ ÁLVAREZ VÁZQUEZ, es el nuevo Fiscal Regional en la Zona Norte del Estado. Tomó posesión del cargo en lugar de Ezequiel Castañeda Nevárez quien presentó su renuncia el domingo pasado. El funcionario dio a conocer que anteriormente estuvo al frente de la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales y en Atención en Denuncias contra Periodistas y Comunicadores, y reconoció que este último es un tema delicado y debe tratarse con mucha cautela. Por su parte, también se dijo listo para enfrentar el reto pues la Zona Norte del Estado, por cierto, no está nada sencillo. En fin, que le deseamos suerte. Nevárez Castañeda por su parte, se sabe que hizo su mejor esfuerzo, pero el desgastante cargo, no es nada propicio para echar raíces. Salió bien librado y vivo que eso ya es ganancia.
COBO TERRAZAS, GONZÁLEZ AZUARA Y DALOS ULISES, responsables de diversos ecocidios en el estado de Veracruz. Los daños a Veracruz no solo han sido al erario, sino también al futuro de Veracruz, a su naturaleza. La complicidad entre personajes sin escrúpulos como Diego Cobo Terrazas, Delegado de la PROFEPA; Antonio González Azuara, de SEMARNAT; y Dalos Ulises Rodríguez Vargas, de la PROEPA local, permitió crímenes ecológicos que hoy se han convertido en críticos problemas sociales. En el norte de la ciudad de Veracruz, se hicieron de la vista gorda con los rellenos de pantanos en la zona de Río Medio. En la parte del Río Grande, permitieron que constructoras privilegiadas de vivienda como Ponti, Geo, Álika, Homex y sobre todo APIVER, con rellenos criminales, taponearan el río detrás de las viviendas de Colinas de Santa Fe, ocasionando que las aguas negras que llegaban al afluente se les regresen. Técnicamente hoy ya es imposible remediar, por lo que a la autoridad solo les quedará el criminal recurso de la represión contra los quejosos que no dejarán de bloquear la Autopista Veracruz-Cardel. Los habitantes dicen “Ya no tenemos nada que perder, nuestras vidas y salud están en peligro”... Un verdadero peligro social y ambiental que requerirá la intervención internacional.
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