En Pánuco, y en toda la zona norte operada por este grupo, fue donde el candidato priista perdedor Héctor Yunes Landa contra todos los pronósticos obtuvo resultados positivos, logrando además bajo una tendencia negativa para toda la entidad, el inobjetable triunfo de Rodrigo García Escalante, quién el próximo 5 de noviembre rendirá protesta como legislador por el Partido Verde Ecologista de México.
Las atenciones no pueden ser consideradas como traiciones.
Sin duda.
Por lo tanto, ningún pecado cometieron estos servidores públicos al compartir un evento que busca nada más y nada menos que el desarrollo de Veracruz, con quien (salvo un tsunami político) dirigirá los destinos del estado durante los siguientes dos años.
Justamente Ricardo, Rodrigo y su padre, son precursores de próximos movimientos que se estarán ejecutando en todo el territorio veracruzano, donde diversos actores identificados con el color rojo, sin entreguismos se sumarán a la búsqueda de un mejor Veracruz, optando por el dialogo que por la confrontación heredara por el actual mandatario Javier Duarte de Ochoa.
Es más, los mismos diputados federales veracruzanos han externado su deseo de buscar una mejor relación con el oriundo de Soledad de Doblado y han sido diversos alcaldes priistas quienes ya se han acercado a Yunes Linares sin temor a ser llamados ingratos.
Hay que decirlo, si Miguel Ángel Yunes Linares desea un vertiginoso reordenamiento político, social y financiero del estado, tendrá que buscar el respaldo y fortalecimiento tanto de azules, amarillos, rojos, verdes, y multicolores, ya que finalmente a partir del 5 de diciembre será gobernador de todos los veracruzanos y no de unos cuantos.
La batalla electoral ya cesó.
Y quién no lo quiera entender está muy equivocado.
@IvanKalderon
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