Fuera de foco.
Silvia Núñez Hernández.
 

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El arte de robar
2016-09-30

Juana Cancio Cabrera jamás imaginó ser objeto de mentes perversas. Salvador Manzur Díaz aprendió muy bien de su mentor, Fidel Herrera Beltrán las un millón maneras de robar y cometer fraude para enriquecerse. Desde el 2011, Juana decidió montar su propio negocio el cual dio de alta ante el Sistema de Administración Tributaria con el nombre de Servicios y Mantenimientos y Comercializadora (SEMARCOP). Su vida transcurría tranquila y mantenía en orden el pago de sus impuestos ante el SAT.


 


Derivado de un problema familiar, tuvo que ausentarse a la ciudad de México en donde permaneció varios meses, acto que originó que interrumpiera sus actividades y por la ausencia, sus declaraciones ante el fisco entraron en una etapa de crisis al grado de ser requerida para que subsanara un adeudo de 30 mil pesos por concepto de pago de impuestos y multas. Ante el hecho, su reacción fue pedir asesoría en la Procuraduría de la Defensa del Contribuyentes (Prodecon) para que interpelaran sobre facilidades y así poder subsanar dicho adeudo.


 


Afortunada fue tener este contratiempo. El asesor de dicha dependencia al recabar información ante el SAT para conocer a detalle el status de Juana Cancio Cabrera logró detectar un mega fraude similar al que el gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa realizó al constituir empresas ficticias o fantasmas con direcciones fiscales en viviendas particulares o casas abandonadas, con ello, lograr adjudicarse licitaciones a su favor para cobrar rubros millonarios que irían a parar a sus cuentas personales. Pero Salvador Manzur Díaz, ex alcalde de Boca del Río, junto con sus cómplices, Felipe Sosa Mora [ex director de Gobernación] y Sergio Flores Armida [director de Obras Públicas] fue más letal. Dentro de sus “chuscadas” maquiavélicas, se les ocurrió expedir facturas de empresas total y legalmente constituidas para hacer sus tropelías.


 


La asesora jurídica de la Predecon determinó a Cancio Cabrera que su situación era sumamente seria. La empresaria podría ser detenida en cualquier momento derivado de la evasión fiscal, pues obviamente a Salvador Manzur Díaz le importaba un bledo comerse hasta el Impuesto al Valor Agregado (IVA) de las supuestas empresas que solicitaron a Servicios y Mantenimientos y Comercializadora (SEMARCOP) [propiedad de Juana Cancio] su prestación y no tan sólo usurpó la identidad de la propietaria ante el SAT, sino también le falsificó su firma ante la sucursal bancaria de HSBC en donde depositaban el millonario desvío de recursos económicos y los cuales eran cobrados personalmente por parte de Felipe Sosa Mora y Sergio Flores Armida.


 


Juana Cancio Cabrera es atendida actualmente por parte de la Defensoría Pública jurídicamente. Por ello, decidió interponer una denuncia ante la Fiscalía Regional de Veracruz (FGE) a cargo de Luis Ángel Bravo Contreras con número de expediente UAT/XB11/FVII/1662/16 para que el SAT no proceda legalmente en su contra y alcanzar la cárcel por evasión fiscal. No dudamos que el pillo de todos los tiempos –que es el fiscal- ya esté buscando la manera de hacerle de “chivo los tamales” a Cancio Cabrera por haber osado en denunciar a su gran amigo y otro de los más grandes delincuentes políticos, Salvador Manzur Díaz.


 


Impresionante la forma de depredar y desviar los recursos públicos a sus cuentas. Para Juana Cancio el delito que le cometieron tanto Manzur Díaz, Sosa Mora y Flores Armida es una sorpresa. Con lágrimas advierte tener miedo de terminar en la cárcel pero tiene a su favor, las facturas en blanco con los números que el ex alcalde y su banda falsificaron para cometer el fraude. Material que lo mantiene bajo resguardo de otra persona en el caso de que pretendan intentar robarlo en su domicilio. Cancio sabe que de él, depende su libertad y la forma de cómo demostrar su inocencia ante las autoridades.


 


Ahora la pregunta del siglo: ¿Cuántas personas empresarias en la conurbación veracruzana se encontraran en la misma situación de Cancio Cabrera? Dudo mucho que su caso haya sido el único. Deben de existir más personas en la misma situación pero que hasta el momento no se han dado cuenta de ello. Les sugiero amable lector, que si usted es empresario, revise su status porque podría caber la posibilidad que a su nombre, Salvador Manzur Díaz y su banda delincuencial, hayan cobrado millones de pesos y usted, se encuentre en este momento siendo un evasor fiscal del Sistema de Administración Tributaria.


 


También se me antoja otra pregunta: Para poder haber dado con las facturas de Cancio Cabrera, la Secretaría de Hacienda del estado debió habérselas proporcionado: ¿Quién se encontraba en el cargo en el periodo de que Salvador Manzur usurpó y falsificó las facturas y firma de Juana Cancio?


 


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