Una cara política distinta y una militancia, la de siempre, poco emocionada.
Son los tiempos, decía alguien, afuera del edificio de Francisco Moreno y Ruiz Cortines, por decirlo de esta manera, de recoger varas.
El panorama priista, en pocas palabras, fue triste y desalentador.
El PRI estatal, intentaba, con nuevo dirigente, comenzar de nuevo, la resurrección, aunque con grandes dificultades políticas, porque se advierte poca unidad, poco entusiasmo político y poco futuro en las próximas elecciones municipales.
Un Senador de la República, Héctor Yunes Landa, como única figura de peso dentro de la militancia tricolor, haciendo lo que puede hacer, solamente, manteniendo el espíritu político y una posibilidad de que las cosas puedan recomponerse, pero no le da, al parecer, mucha esperanza.
Así, llegó Renato Alarcón Guevara, a la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional, según él, por el consenso de mucha genta, la que no estuvo ahí, pero que se asegura le dieron la luz verde, para acomodarse en este lugar, en la sensación persistente de que era el único que puede, en este momento, hacer algo por el Instituto Político.
Triste, pues, el panorama político del PRI, sobre todo, porque al interior sigue habiendo discrepancias, encontronazos políticos de dos o tres grupos que quieren seguir dirigiendo el control del PRI estatal.
El PRI, navega, por ahora, sin unidad política, y sin ella, como ya se ha visto, difícilmente caminará por los senderos de su crecimiento, pues se vio ayer, la verdadera militancia política, no estuvo ahí. Ni siquiera se asomaron para ver lo que pasaba, están dejando que el PRI muera por sí solo, cuando hay la esperanza, dicen otros de que pueda, de alguna manera, resurgir.
Mucho se tardaron para dar la solución y parece ser que fue la más acertada, aunque con tiempos reducidos, con impedimentos esenciales como son los recursos económicos para poder hacer algo en todo el territorio estatal. Dificultades se presentan por todos lados y principalmente entre la propia militancia, que sin salir del PRI, no esta jalando parejo. No se vieron, por ejemplo, la gran cantidad de aspirantes a alcaldes, sindicaturas y regidurías. Todo se maneja de manera independiente y allá, en medio de sus propios terrenos de poder, porque la dirigencia central, ya no tiene ni siquiera el control de las regiones más importantes para la política estatal y nacional.
No se vieron a todos los ex presidentes del PRI estatal, no se vieron a los alcaldes priistas, salvo el de Xalapa, cuya convicción partidista, esta fuera de toda duda, pero de ahí, nadie que represente algo dentro del PRI, se presentó.
No se vio a diputados federales, locales y ex funcionarios gubernamentales. Todos se abstuvieron de estar en el renacimiento del partido.
Renato Alarcón Guevara, la carta fuerte para la candidatura a la alcaldía de Xalapa, se lo han llevado a la dirigencia estatal. Lo han investido del poder necesario para trabajar, no por Xalapa, solamente, sino por todo el Estado de Veracruz.
Era, como se decía, en tiempo y forma, la carta que tenían en sus manos los priistas, para poder sacar al buey de la barranca. Tuvieron que sacrificar su candidatura a la alcaldía, para darle el mando del PRI estatal. Ya vendrán, ahora, las nuevas apuraciones para sacar un candidato a la alcaldía, desde luego, que pueda, en determinado momento, ser verdadero factor de triunfo.
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DESCARTADO Renato Alarcón Guevara, de la candidatura del PRI, a la alcaldía de Xalapa, quedan algunos aspirantes en los cuales se puede confiar para ganar las elecciones.
Entre ellos, mencionamos a Ricardo Ahued Bardahuill, para repetir, José Luis Santiago, que la ha querido siempre, y de última hora, se ha sonado el nombre de a un alemanista, es decir, José Alejandro Montano Guzmán.
Comienza, de nueva cuenta, la recomposición de la lista de aspirantes y es posible que esta misma semana, se tengan algunos lineamientos que marque la ruta que deba seguir la nominación priista. Por lo pronto, Alarcón Guevara, se alista en la ciudad de México, para recibir hoy, las instrucciones necesarias para iniciar el palomeo de los que aspiran y las alcaldías veracruzanas.
Tarde, pero seguros, los priistas, ya están inmersos dentro del proceso de selección política para las candidaturas a las alcaldías veracruzanas, donde entran, desde luego, los famosos jaloneos por las posiciones de siempre, pues se trata de los grupos políticos que actúan dentro del PRI estatal, para acomodar a sus piezas de este ajedrez político, que ahora, más que nunca, tiene serios problemas para completarse dentro del tablero.
Por lo pronto, el tiempo se les va de las manos y aunque faltan cuatro meses, aproximadamente, para las elecciones municipales, éstos son los tiempos en que ya debiera esta organización política, tener lista la lista de los aspirantes más fuertes, en cada municipio del Estado, para ganar, siquiera, la mitad de las alcaldías.
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¿Y QUE PASARA CON las mas importantes decisiones que tiene que tomar el PRI en Veracruz?.
Para empezar, la candidatura en Veracruz, puerto, tendrán que dársela a Marlon Ramírez, quien se quedó con el bat al hombro, en el caso de la dirigencia estatal del PRI, pues todo apuntaba que sería él quien encabezara las acciones del partido y tuviera la responsabilidad del manejo de candidaturas, conociéndose, desde luego, la experiencia obtenida en varios años de andar en la política y en el quehacer público.
Marlon, representa por ahora, la opción más positiva que tiene el PRI, pues se sabe que el Ex subsecretario de Gobierno, tiene la experiencia suficiente para lograr el éxito electoral.
Junto con Renato Alarcón Guevara, eran las dos cartas fuertes que tenia el PRI, para encabezar la dirigencia. La decisión fue por el lado de Alarcón Guevara, y ahora a Marlon, le queda abierto el camino a la candidatura para buscar la alcaldía porteña.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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