PUES RESULTA que mientras todos esperaban que ayer, finalmente, se aprobara la reestructuración de la deuda pública de Veracruz, en el seno de la legislatura se estaba cocinando un revés para la iniciativa gubernamental. La sesión que estaba anunciada para iniciarse a las once de la mañana, tuvo que ser retrasada por los acuerdos de última hora, donde se pidió que el tema a tratar, principal, de la reunión del pleno, se fuera nuevamente a comisiones, con la finalidad, dicen algunos diputados, de que este documento sea estudiado a fondo y que no sea una decisión apresurada, aunque esto de apresurada, ya quedaría un poco tarde, en virtud de que la iniciativa ya estaba en manos de los legisladores desde hace tiempo.
La verdad de las cosas, es que el cabildeo no dio resultados y por esa importante razón se tuvo que posponer la puesta a consideración del pleno, lo que resultó ser una pausa que de alguna manera, todos tomaron bien, porque al parecer no hubo desacuerdos importantes para que fuera retirada y postergada para ser tratada en otro momento menos álgido de las condiciones políticas y legislativas.
Para el Gobernador, debe ser, de la misma manera, una especie de reflexión pertinente el hecho de que los diputados hayan decidido postergar la votación para esta propuesta gubernamental, que, sin duda, resulta ser de la mayor trascendencia para Veracruz, aún cuando el tiempo apura y las necesidades también demandan que haya recursos frescos para hacer el trabajo de la obra pública que se necesita en todo el Estado de Veracruz.
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Aunque se siga pensando que la reestructuración es también parte de una deuda permanente del orden público, hay quienes la defienden como una posibilidad de que la administración estatal, tenga recursos que le puedan servir para los fines públicos que tiene que cumplir, sobre todo, con los compromisos que se han hecho con los veracruzanos, en todos sus sectores sociales, puesto que en campaña de habló, aparte del conflicto político que sigue siendo un tema de todos los días, de la recuperación del Estado, lo que implica seguir impulsándolo para dar los resultados que todo mundo espera.
Así, la famosa reestructuración de la deuda pública, que ha ocupado a mucha gente en los recientes meses, no salió como se esperaba, puesto que hasta un día antes, todo mundo estaba plenamente seguro de que el asunto terminaría con una aprobación mayoritaria, luego de contar los votos de algunas de las fracciones parlamentarias que se encuentran representadas en el congreso local.
No salió, desde luego, pero tampoco se puede decir que fue desechada, sino al contrario, el tiempo que estará en manos de los legisladores que integran las comisiones respectivas, servirá para que se hagan los estudios correspondientes y los análisis de corte financiero que se requieren para poder estar plenamente seguros de que la famosa propuesta gubernamental, tendrá saldos positivos y a favor de los veracruzanos, pues en última instancia, esto es lo que debiera importar, tanto a la administración pública estatal, como a los mismos legisladores veracruzanos, que tienen la responsabilidad de aprobar un instrumento de esta naturaleza, que desde luego, no es cualquier cosa, pues de esta manera, se estará fijando, también, el futuro de la propia entidad, que por ahora, se ve todavía bastante negro por las condiciones que imperan en el asunto financiero que hacen que Veracruz, no sea de los Estados con posibilidades de obtener créditos fácilmente.
La pausa, seguramente, es una buena oportunidad para aquellas personas que como dijo el Gobernador del Estado, recientemente, que no tenían el conocimiento para entender la reestructuración, así como para muchos de los diputados locales, que todavía están pensando en que de aprobarse esta iniciativa se podrían traer consecuencias altamente negativas para el Estado, considerando que, como todos sabemos, no hay respaldo suficiente en materia económica como para seguirse endeudando.
Claro esta que el mismo Ejecutivo estatal, nunca estuvo de acuerdo en seguir pidiendo dinero prestado, pero parece que ahora este propósito ha cambiado de rumbo, porque ya en la práctica gubernamental, se han dado cuenta de que son necesarios los créditos y algunas estrategias financieras, como es el caso de la reestructuración de la deuda, para obtener recursos que permitan que el gobierno comience, después de tres meses de iniciado, a dar resultados de la gestión administrativa que les corresponde.
El tema tendrá, seguramente, muy pronto, otra respuesta de la legislatura del Estado, ya sea de manera aprobatoria o de plano se desecha para mejores tiempos y mejores condiciones económicas de la entidad.
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Sin duda, da tristeza como dijo uno de los diputados locales, que la tribuna más importante de los veracruzanos, sea tomada para dirimir cuestiones de carácter personal y de partido, olvidándose por completo del objetivo principal que ocupaba a los legisladores, en la sesión de ayer.
Tuvo que bajar de su curul la Presidenta de la Mesa Directiva, María Elisa Manterola Sainz, para poner el orden correspondiente, quien sin más tapujos, dijo a los diputados que ya dejaran de convertir el pleno, en un pinche circo legislativo.
Y vaya que tuvo razón suficiente, quien llevaba el orden de los trabajos a desahogarse en la sesión de ayer, pues de pronto, la tribuna se convirtió en el espacio para los dimes y diretes y hasta para las contemplaciones de carácter político al querer involucrar asuntos internos de un partido, con el trabajo legislativo que se realizaba en esos momentos. Fue una muestra, sumamente evidente de que hace falta calidad, más que cantidad, de legisladores en la cámara local.
Y es que la mayoría de legisladores, no tienen la suficiente preparación para representar a un distrito, a miles de veracruzanos, que votaron por ellos, para que legislen a favor de los más de ocho millones de habitantes de esta entidad.
Falta de respeto, no tan solo entre los mismos legisladores, sino falta de respeto a su propia investidura y a los veracruzanos, en lo general, sin importar las siglas partidistas.
Finalmente, la sesión concluyó sin mayores consecuencias, más las que se tuvieron con motivo de la postergación del asunto de la reestructuración de la deuda pública.
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SI EL EXPRESIDENTE municipal de Xalapa, David Velasco Chedraui, no aparece como precandidato registrado para contender por la candidatura para buscar la Presidencia Municipal, de nueva cuenta y a través de la coalición PAN-PRD, es porque no se registró, cuando menos, cumpliendo con los requisitos internos de las organizaciones políticas que lo avalan.
Hay quien afirma que hasta las doce de la noche del pasado doce de febrero, Velasco Chedraui, no apareció para registrarse, lo que indica que de ultima hora decidió no participar, lo que emocionó, de alguna manera, a los demás contendientes por la candidatura de esta coalición, ya que se aseguraba que de último momento, esto quiere decir, que antes de las doce de la noche del día citado anteriormente, David Velasco Chedraui, no se había registrado.
Pero ahora resulta que el Ex presidente Municipal de Xalapa, esta tramitando juicio en contra de las autoridades electorales de los partidos que debieron acreditarlo, así como de las dirigencias nacionales de ambas organizaciones políticas, por haberlo dejado fuera de la contienda por no registrarse en tiempo y forma, como lo establecían las convocatorias respectivas.
Es asunto que todavía no se aclara con pertinencia, por lo que David Velasco Chedraui, espera que haya una reconsideración y se le considere registrado para esta contienda política que ya se aproxima.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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