Nadie le puede negar nada al respecto, por lo que, seguirá siendo, en el futuro inmediato, un personaje de calidad moral indiscutible que aún cuando haya quien no le guste su personal manera de gobernar, los resultados están a la vista y eso es lo importante en un gobierno, sea cual sea, que tarde o temprano, se vean los beneficios que deja una labor de gobierno.
En el ámbito nacional, como se sabe, destacó mucho en estos años, luego de que los demás alcaldes del país, le confiaron la Presidencia de la Federación Nacional de municipios de México, donde, la verdad de las cosas, quedó bien, representando a Xalapa, y a Veracruz, tanto que internacionalmente, su trabajo también fue reconocido, a tal grado que tuvo constantes invitaciones para participar en foros municipales de otros países.
Américo Zúñiga Martínez, que aún siendo de la camada de jóvenes que en este momento estas siendo responsabilizados de la conducción de municipios y otras actividades políticas y administrativas, no es, de ninguna manera, un político improvisado, sino al contrario ha sabido conducirse con certeza en las actividades que ha tenido, pues antes, como también se sabe, ya fue Secretario del Trabajo, y Diputado local.
En pocos años ha acumulado mucha experiencia, y esto, seguramente que será importante para las tareas políticas que le esperan, pues hay que recordar que ha sido mencionado en varias ocasiones para hacerse cargo de la responsabilidad política de conducir a su partido, a nivel estatal, para cuando las cosas tengan que cambiar. Es, de alguna manera, el más indicado para continuar el trabajo estratégico del actual dirigente estatal del tricolor, Renato Alarcón Guevara.
Pero eso, como ya se comentó, será cosa del futuro, porque ahora, el PRI, esta más metido en su fortalecimiento, con miras a la celebración de su Asamblea General Ordinaria, así como la visión de futuro que debe estar concretando para enfrentar los compromisos políticos del próximo año, cuando se llegue el momento cumbre de la sucesión presidencial y la sucesión gubernamental en Veracruz, que será, como se sabe, una verdadero encontronazo político por los antecedentes que ya se tienen de otras elecciones en que se juega, sin duda, el porvenir de Veracruz, pero al mismo tiempo, la posibilidad de que los partidos accedan al poder estatal.
La figura de Américo Zúñiga Martínez, será importante en los tiempos que vienen, porque de alguna manera, forma parte de los perfiles más adecuado para ocupar cargos de elección popular, o bien, como ya lo comentamos, la oportunidad de dirigir al partido, que si bien en estos momentos trabaja por su fortalecimiento, tendrá que haber alguien capacitado para seguir sosteniendo esta labor titánica, por cierto, para lograr que el PRI, vuelva a ser el partido de las mayorías o cuando menos, que logre los triunfos electorales que necesita para poder mantenerse, como siempre, en una de las mejores opciones política, tanto a nivel nacional, como en la propia entidad veracruzana.
Y no tan solo, para Zúñiga Martínez, se encuentra a la vista la propia dirigencia estatal del partido, sino que hay para él otras oportunidades como es la misma Senaduría de la República, o bien una de las diputaciones federales. Para todos los casos, Zúñiga Martínez, es uno de los mejores activos que tiene el partido, uno de los hombres más serios en sus compromisos y uno de los políticos experimentados que tendrán mucho que hacer por Veracruz, y por México.
No se olvide también, que como dice el dicho, de tal palo, tal astilla, por lo que solo hay que recordar al Maestro Guillermo Zúñiga Martínez, su padre, para poder entender la razón por la cual, Américo, es astilla, pero de buena madera.
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CARAMBA, CADA DIA que pasa, se acumula el trabajo para el Gobierno del Estado, en materia de seguridad pública.
Los índices violentos parecen crecer constantemente y esto complica los esfuerzos para lograr desterrar de Veracruz, este fenómeno social de grandes dimensiones.
Para la federación, es también una preocupación para lograr la paz en el territorio estatal, donde ocurren, de manera cotidiana, actos fuera de la ley que demandan constantemente la intervención de los grupos policiacos, de los comunes y especializados, así como la colaboración del ejército y la marina.
A pesar de todo, el Estado de Veracruz, todavía no entra en su fase crítica, lo que le permite que tenga mayor posibilidad de continuar haciendo todos los esfuerzos posibles para cumplir con los compromisos contraídos con todo el pueblo veracruzano, en el sentido de darle seguridad pública, tranquilidad social y desde luego, confianza en las acciones gubernamentales para seguir adelante en este proceso restaurador de la vida económica y social de Veracruz.
Sin embargo, el asunto, no parece ser de corto plazo, pues ya se llevan varios años en esta lucha contra la inseguridad, y es posible que la tarea dure más tiempo del que se piensa, pues conforme pasan los días, también se vuelve más difícil erradicar los hechos violentos de Veracruz.
Pero, tarde o temprano, las cosas tendrán que cambiar sustancialmente, al grado de que la sociedad vuelva a ser la misma de antes, la que siempre vivió con esperanza y alegría, pues no hay mal que dure cien años ni algún veracruzano, que lo aguante.
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EN DIEZ DIAS, APROXIMADAMENTE, la Junta de gobierno, de la Universidad Veracruzana, tendrá que emitir su veredicto respecto a la sucesión en la Rectoría, que ahora, todavía preside Doña Sara Ladrón de Guevara.
Son días, por ahora, de estudio y reflexión, de análisis profundo de la personalidad de cada uno de los aspirantes, pero sobre todo, de la capacidad que poseen para encabezar los destinos de la propia institución educativa, la cual requiere crecer en todos los sentidos para cumplir, de la misma manera, con su cometido y con su compromiso social que tiene desde su fundación.
Por ahora, como ya se comentaba en otra ocasión y en esta misma columna política, que la participación ha sido buena en todo el ámbito universitario, pues lo demuestran las inquietudes de los aspirantes que se registraron, en tiempo y forma, para competir por esta posición dentro de la Máxima Casa de Estudios.
Y aunque es una posición de carácter académico, tal sucesión en la Universidad, no se puede apartar del sentido político, pues de esta manera, se estaría concretando la máxima aristotélica de que el hombre en un animal político por naturaleza, donde su actividad pública, esta íntimamente relacionada con este concepto.
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Y EL LUNES, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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