Al inicio de la LXIV Legislatura del Congreso del Estado de Veracruz, en noviembre pasado, se hablaba de que esta sería inédita, que confluían por primera vez varias fuerzas plurales sin una hegemonía avasallante por parte de ninguna de ellas, y por lo tanto se tenían que construir acuerdos, así fue que un día los veracruzanos que habíamos manifestado en las urnas nuestro deseo de cambio nos desayunamos con la noticia de que la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) sería presidida por el PAN por espacio de diez meses, luego esa presidencia le correspondería a MORENA por ocho meses y por último por el PRI durante los seis meses restantes, todas las fracciones manifestaron a los medios de comunicación que ese era el acuerdo. Era evidente que algo había cambiado.

En democracia, es importante mantener la capacidad de construir acuerdos, en sociedades políticamente divididas como es el caso de Veracruz, el no construir acuerdos genera ingobernabilidad y hoy estamos ante el riesgo cierto de caer en ella.

Hace unas semanas hablábamos sobre la importancia de mantener la palabra de honor y decíamos que los acuerdos sean escritos o verbales deben cumplirse, pero algo se fue rompiendo en el Congreso de Veracruz, el PAN se negó a cumplir lo acordado inicialmente y no ha querido ceder la JUCOPO a MORENA como inicialmente se acordó y por lo tanto tampoco lo cederá al PRI, esta acción traerá consecuencias políticas y legales graves. De hecho ya comienzan a sentirse, el martes pasado los diputados de los diversos grupos legislativos se negaron a presentarse a dos sesiones, una solemne y otra ordinaria que tuvo su parte de privada.

Los diputados opuestos a la alianza PAN-PRD dijeron que tanto las sesiones como los acuerdos tomados en ellas son ilegales y ya presentaron sus recursos legales en los tribunales. Se dice que el PAN ha “comprado” diputados para crear una mayoría, que esto de que los diputados se compran y se venden como mercancía no es nuevo en Veracruz, lo cierto es que el Congreso del Estado que ya perdión la “H” desde legislaturas atrás, está pasando por una crisis que puede escalar de manera alarmante, esto apenas empieza. Pro como ciudadanos sería buieno que reflexionáramos algunas cosas, es evidente la opacidad y discrecionalidad con la que se manejan muchos diputados del Congreso, es evidente su falta de preparación, de honestidad y de compromiso social, han olvidado que están ahí para legislar a favor del pueblo que representan, han roto su juramento de cumplir y hacer cumplir y mostrando un claro desprecio por los veracruzanos se han enfrascado en una lucha de intereses de partido y electorales dejando de un lado el suprermo interés del pueblo en un estado que atraviesa la peor crisis política, económica y de valores en su historia.

Se ve dificil que haya arreglos civilizados en un Congreso plagado de gente sin educación y cultura política ¿Podrán construirse nuevos acuerdos? ¿Usted se volevería a sentar a negociar con alguien que no cumplió con lo acordado? ¿Es interlocutor válido quien debiera coordinar y no coordina nada? Cuando vemos el nivel cultural de quien hoy preside la JUCOPO y no cumplió los acuerdos, nos damos cuenta del bajísimo nivel de esta clase política veracruzana, nos damos cuenta que no son las mejores personas las que están al frente de las instituciones de gobierno y nos damos cuenta de que en un momento histórico y trascendental en que Veracruz está ávido de lo mejor de su gente, en la realidad le hemos dado el poder a la incompetencia, al cinismo y la traición.

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