Se acaba el año 2018.

El estado de Veracruz ha sido gobernado un año por dos partidos distintos al que lo tenía sojuzgado, en este primer periodo se han realizado muchas acciones a favor de la causa jarocha, al menos ha visto como su gobernante ha tratado de hacer justicia por el daño que nos causó una banda delictiva dedicada al robo flagrante a plena luz del día, con la complacencia de los diputados locales y el aval de la presidencia de la República.

Don Javier Duarte de Ochoa y algunos de sus colaboradores están procesados, listos para purgar sendas condenas sin derecho a la libertad condicional, a menos que abran una rendija y por ahí se escapen, esa acción no hubiese sido posible si el gobernador fuera Cuitláhuac García Jiménez o Héctor Yunes Landa, el primero debido a la relación fraterna que los unía y la alianza de hecho que tenían para detener la alternancia, y el segundo por ser hermanito del mismo partido de donde provienen y por ende no debía incriminar a su propio hermano de lechita.

Los críticos se desviven por exigir mayores cuentas sin distinguir que en poco tiempo se están sentado las bases para alcanzar objetivos de mediano plazo, no es fácil terminar con la corrupción, con la delincuencia heredada de bandas criminales enquistadas con el permiso de los dos anteriores gobernantes, cubrir sendas deudas adquiridas pagaderos en corto plazo sin existir en caja un solo centavo.

De la noche a la mañana no se puede cambiar las cosas, vamos hasta por la luz de un nuevo día hay que esperar a que la noche pase, en consecuencia volver al estado la prosperidad y la tranquilidad, no es tarea facial, lo primero que se hizo fue poner orden en la casa, buscar cómo enfrentar las deudas que hasta a los de la tercera edad perjudicaban, mismos que ahora ya se les ha resuelto, así como a los decentes quienes con justa razón se manifestaban casi a diario en las calles de la ciudades importantes.

Hoy vemos como muy pocos bloquean calles y avenidas para reclamar una causa justa o para hacer valer el chantaje, el dialogo es la herramienta que se está utilizando para hacer ver a los inconformes la situación que vive el estado, salvo cuando no les asiste la razón, es cuando se les tiene que mostrar cara dura para que no desestabilicen la tranquilidad de los veracruzanos.

Al menos existe mayor confianza en que el dinero de todos, es mejor administrado y con la estructura heredada se está dando rumbo a la nave, si no se ha logrado es debido a múltiples factores, pero de que se está en la búsqueda de resolver y atender la problemática eso que ni que, soy testigo de ello aun cuando los detractores no lo vean así, al advertir que su visión es basada en lo que algunos escriben subjetivamente de acuerdo al humor y estado de ánimo en que se encuentren no de lo que realmente sucede en lo intrínseco del lugar donde se realizan los trabajo encomendados.

La sociedad es la que debe juzgar lo realizado, premiar o retirar la confianza depositada para cambiar el modelo de la política con la que conducían a este maravilloso estado o regresar a los políticos que por más de ochenta años los gobernó.

adidas.johan62@gmail.com Lic. Inocencio Martínez Cortés