Se trata además de las tendencias hacia la integración social y política en otras partes del mundo, como está ocurriendo en Europa y en Asia. Esa creciente postura hacia movimientos integracionistas ha sido la esencia de lo que también ha generado movimientos conflictivos en diferentes momentos.
Resultado de guerras que han acervado esos sentimientos.
Tiempo atrás, por razones de defensa mutua, las comunidades buscaban integrarse en núcleos más grandes, no solo para lograr actividades económicas más unidas, sino también para fortalecer su defensa contra fuerzas enemigas.
Y ello apunta a futuras tendencias hacia la desintegración de grandes países, porque puede revertirse para buscar unidades más cercanas menos grandes y difíciles de proteger, para propiciar su constitución más efectiva.
Lo anterior apunta a países territorialmente inmensos, como son hoy China y Rusia, cuyos territorios son especialmente grandes, lo que les puede dificultar la protección de sus fronteras ante ataques de vecinos ambiciosos en el futuro que busquen separar para crecer e integrarse mejor.
En otro tema, ya tenemos un nuevo gobernador en el Banco de México, Alejandro Díaz de León Carrillo, que ocupará la plaza del excelso Agustín Carstens Carstens.
Finalmente, como un punto y aparte que ha estado haciendo ruido y posiblemente causando inestabilidad en las próximas relaciones de Trump con Rusia, porque ya se sabe, lo que muchos sospechábamos, que el asesor Flynn, le mintió al FBI, igual que lo hizo meses atrás, con el flamante vicepresidente nuevo de Trump.
(*) El autor es Economista
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