Debemos pasar de la crítica a los hechos, tenemos la oportunidad de hacer lo que decimos, habrá candidatos ciudadanos que no militan en un partido político y los tradicionales candidatos de los partidos y coaliciones, tenemos varias sopas para que a la hora de votar tengan el menú en mano para escoger al que sea de su agrado.

Renovaremos 3,447 funcionarios públicos, incluyendo senadores, diputados federales y Presidente del país, además de 8 gobernadores y un Jefe de Gobierno para la Ciudad de México.

Así que habrá opciones de todos los colores para elegir, hay de los que se creen salvadores terrenales, hasta los que creen que debe continuar lo que se está realizando para alcanzar la meta trazada, algunos solo quieren aparecer en la boleta para el currículo personal, de toda la amalgama de propuestas alguna puede satisfacer el perfil que se anhela, es cuestión de conocerlo y escucharlo, sean militantes o no de un partido político.

Los ciudadanos son la premisa mayor, a ellos se les debe todo, por eso creo que el tiempo de los ciudadanos ha llegado, se notan más exigentes, mas cuestionadores pero también en algunos casos propositivos, se les debe dar la voz para que participen activa o pasivamente, que todo el rencor, el reclamo, la frustración, la desahoguen participando, proponiendo en el claro y no desde la comodidad o clandestinidad que se hace en la redes, en los antros, las pulquerías, las peluquerías, los cafés, los comentarios en diarios o revistas, que demuestren lo que se dice para ver como lo hacen.

Con la credencial de elector revoquen mandatos, cambien el régimen u oblíguenlo a cambiar, sometan a la clase gobernante para que manden obedeciendo, antes que la obligación esta el derecho y todos los tenemos de sobra, existen muchas limitantes, pero hay dos derechos que no se pueden trastocar y es la libertad de expresión y los derechos humanos, derechos que todo individuo goza y gozara en la medida en que tenga valor de ejercerlos a plenitud.

Han tratado de intimidar, de trastocar, pero la boca de millones no tan fácil la callaran, el derecho a la vida está garantizado en la medida en que cada uno busque y alcance resolver lo estrictamente necesario sin depender de los demás, resuelto lo anterior el ciudadano esta en posibilidades de ejercer su derecho a disentir, expresar su inconformidad y si lo realiza de manera organizado para hacerse escuchar es mucho mejor.

Pueden utilizar las siglas de un partido político, asociación civil, comité vecinal o de colonia, el tema es levantar la voz, además ya existe la figura de candidato ciudadano, con todo y sus adversidades esta la opción para participar en las decisiones de la cosa pública, porque es gracias al empuje ciudadano como se logro reconocer la figura que constitucionalmente está establecida, pero que las inercias de la vieja guardia no quería desmonopolizar las formas para que los ciudadanos accedieran al poder si no era por la vías de los institutos políticos financiados con dinero público por encima del recurso privado.

adidas.johan62@gmail.com Lic. Inocencio Martínez Cortes