Sobre este hecho el Gobernador indicó que los nueve desmembrados “no eran personas de bien” pues pertenecían a una banda de delincuentes conocida como “Los Tigrillos” o “Los Tiliches” dedicada al secuestro, y cuyo líder es Marcos “N”.
Agregó que el ejecutado de la mañana también era miembro de esa banda y esos crímenes son resultado del enfrentamiento entre delincuentes que se disputan la plaza en territorio veracruzano.
Con las declaraciones del señor Yunes Linares, se cerró en menos de 24 horas el caso de estos diez asesinados y desmembrados. Pero lo que sigue abierto como herida gangrenada es el capítulo de la violencia que crece incontenible en la entidad.
Aparte de los diez mencionados, este fin de semana fueron decapitados cuatro hombres en Sayula de Alemán y sus cabezas fueron expuestas sobre el cofre de un auto. Y en Olutla fueron ejecutadas dos personas. Es decir, entre viernes y sábado hubo 16 crímenes violentos.
Veracruz tiene prácticamente a todas las policías nacionales en su territorio, aparte de soldados, marinos y policías estatales. Entonces ¿a qué se debe que se haya disparado la violencia y prácticamente no se pueda controlar? ¿A qué se debe que a dos kilómetros de Palacio de Gobierno y la Secretaría de Seguridad Pública unos delincuentes dejen nueve cadáveres cercenados?
¿Hay en efecto un plan para combatir a la delincuencia? Si lo hay los delincuentes se lo saben de memoria porque siguen atacando impunemente.
Los fines de semana se han convertido en una pesadilla para los veracruzanos pues es cuando más se dispara la violencia. Pero sobre todo, cada vez que el Gobernador abre la boca para decir que acabará con ella.
Yunes Linares anunció que reforzará la vigilancia en Xalapa y en la desangrada zona sur, pero ¿servirá la medida? Hace unos meses, cuando se enviaron más elementos a Coatzacoalcos la violencia se recrudeció como nunca.
¿Qué hacer entonces? Debe haber otras alternativas que evidentemente no se pondrán en marcha en lo que resta de este gobierno.
Y es que a pesar de sus reuniones de los domingos con el Grupo Coordinación Veracruz y sus conferencias de prensa donde nos da a conocer los avances contra el crimen, el Gobernador ya anda en otros rollos y una de sus prioridades es ver ganar a su hijo mayor la gubernatura.
Por otra parte, este martes Andrés Manuel López Obrador regresa Veracruz que se ha convertido en el lugar de sus éxitos y seguramente habrá pleito de lavadero entre el mandatario estatal y el tabasqueño.
Y en medio de todo ese margallate, a Veracruz y los veracruzanos que se los siga llevando el diablo.
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