Después, en su llegada a Yanga vino de manera estratégica y con toda la saña a esta tierra cuna de líderes cañeros a informar del apoyo de siete mil pesos (nunca pedido por los productores), pero sin intermediarios, programa que algunos han recibido y para otros aún no aterriza en los bolsillos de cientos de productores por múltiples errores de operación.
Lo cierto de todo es que el gobierno federal se muestra reservado ante los problemas de quienes cultivan la gramínea, sector que fácilmente da de comer a 20 mil obreros en Veracruz, 100 mil cañeros y de manera indirecta se beneficia más de millón y medio de veracruzanos. ¿Entonces porque no ponerle interés?.
El punto de referencia sin duda es El Potrero, donde sus dirigentes Ángel Gómez Tapia y José Luis Gordillo, CNC y CNPR respectivamente marcan la pauta en los problemas con estos dueños usureros, que no salen de una y entran a otra.
¿Qué va a pasar con este sector? Sería conveniente preguntar al director de la industria azucarera del gobierno de Veracruz, seguramente no contestaría porque desconoce y se han mostrado apáticos o simplemente se lavaría las manos diciendo que es problema privado en el que no se puede meter.
O bien habría que preguntarle al de SADER las condiciones que han generado para que los productores no sufran el próximo ciclo azucarero en el precio de garantía, sin necesidad de la incertidumbre que viven cada año y que gracias a esos líderes que la cuarta transformación vino a aporrear a Yanga con el presidente AMLO, han logrado remontar el barco, pero quien sabe hasta cuándo.
Para Ángel Gómez, este tipo de movimiento le da la definición que el sector cañero está más unido que nunca y que merece el respeto no solo de la empresa, de todos los que de una u otra forma están involucrados y agradeció la solidaridad de todos los productores que permitió recuperar 100 pesos por tonelada de caña, evitándose perdidas millonarias.
Por su parte José Luis Gordillo, con todo el respaldo de su dirigencia nacional que preside Daniel Pérez Valdés, demuestra la entereza de la que está hecha su organización y mantiene firme su postura en que en este caso El Potrero debe cumplir con sus productores sin pretexto alguno.
Por el momento se llegó al acuerdo de un precio de la tonelada de azúcar para el ciclo Azucarero 2018-2019 con el cuál se cobrará la liquidación final, por lo que levantarán el bloqueo de las bodegas.
Existe la viabilidad que esta semana se inicie con el reparto de papeletas y pago de liquidación, pero como la burra no era arisca, los productores no levantarán el plantón hasta no ver que el dinero empiece a entrar en sus bolsillos, como quien dice, hasta no ver no creer.
Solo para finalizar insistimos, el gobierno, el mismo que exige impuestos, el que está obligado a muchas cosas con sus gobernados, tiene que ponerse las pilas no solo con los cañeros, sino con campo en general, que en tan solo seis meses lo tiene en el completo abandono…
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