La Asociación Civil Pro Natura Isla del Amor demandó públicamente a las autoridades federales y estatales proteger el predio localizado en Punta Canales y conocido como la Isla del Amor, la cual se ha visto amenazada en términos ambientales por empresas que intentan construir en la zona. A través de un documento dirigido a la opinión pública, la organización presidida por Rafael Gómez Acosta exigió que el predio localizado al sur de la desembocadura del río Jamapa sea conservado según la declaratoria de área natural protegida publicada el 4 de febrero de 1997. De acuerdo a la asociación ambiental, recientemente entregaron documentación al gobierno estatal y federal para evidenciar la forma en que el sitio ha ido deteriorándose, lo que ha derivado en afectaciones a la flora y fauna de la zona. "Hicimos entrega de fotos tomadas en fechas muy recientes donde se aprecia claramente que en la isla de referencia, durante el tiempo transcurrido ha venido sido atacada por la erosión, la depredación y la casi desaparición de la flora y fauna propia del sitio", se expresa en el comunicado. El documento que se originó en el gobierno estatal 1992-1998 expone que la Isla del Amor, ubicada en la desembocadura sur del río Jamapa, entre el Estero de Mandinga y el Golfo de México, funciona como regulador del ciclo hidrológico y es refugio de importante flora y fauna nativa. Dentro del inventario natural que reportó el Departamento de Desarrollo Sustentable de los Recursos Naturales, dependiente de la Dirección de Asuntos Ecológicos del Gobierno del Estado, hay vegetación como el mangle negro, cornezuelo, almendro, palma de coco y pimo de mar. Asimismo, se detalla que el sitio es hábitat de aves como pelícanos, gaviotas, cormorán, patos, aves rapaces, así como reptiles pequeños, iguanas y otras especies. En el mismo documento redactado hace 19 años, incluso antes de que se creara la ahora denominada Riviera Veracruzana, los especialistas advirtieron del abandono y grave deterioro del ecosistema de la zona, por lo que urgían que se decretara como una zona de conservación. Como propuesta, el Gobierno del Estado impuso que se debía mantener entre el 85 y el 90 de la cubierta vegetal, así como un plan de manejo que permitiera la conservación y apreciación del lugar. Antes de que la asociación Pro Natura Isla del Amor hiciera el pronunciamiento correspondiente, en noviembre de 2016 se documentó cómo la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente clausuró temporalmente el intento de delimitar el lugar. La Profepa dictaminó que la empresa Impulsora de Turismo Golfo-Caribe S.A. de C.V. había violado la normatividad ambiental y sancionó a la misma por instalar una valla metálica en el único acceso existente. No obstante, la declaratoria del Gobierno del Estado en 1997, cuando Patricio Chirinos Calero despachaba en el Poder Ejecutivo, señala que el predio de 7 hectáreas se expropió a la compañía Inmobiliaria del Golfo y del Valle S.A. de C.V. Ante este panorama, se desconoce si tras el decreto publicado en 1997, el gobierno pagó a la empresa para que se convirtiera en un lugar público. Y si esto no ocurrió, tampoco se sabe qué empresa tiene la posesión legal del lugar.
(Agencia imagen del golfo) |