En el marco del Día Internacional del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz Sur, se hace un llamado especial a los padres, madres y tutores para que reconozcan los síntomas y comprendan la importancia de un diagnóstico temprano y tratamiento, ya que el TDAH puede afectar incluso en la adultez si no se aborda adecuadamente.

El TDAH es una de las alteraciones del neurodesarrollo más comunes durante la infancia y se caracteriza por la falta de atención, hiperactividad e impulsividad. La psicóloga del IMSS, Paola Úbeda Sierra, explicó que los síntomas del TDAH suelen aparecer durante los primeros 5 años del niño y generalmente se diagnóstica alrededor de los 6 años, cuando ingresan a la escuela primaria y se pueden observar más claramente las señales.

Úbeda Sierra mencionó que los niños con TDAH suelen presentar conductas como distracción fácil, aparente falta de atención, pérdida frecuente de objetos, dificultad para recordar cosas, tendencia a fantasear, hablar mucho, problemas para respetar los turnos, dificultad para permanecer sentados y dificultades para organizar tareas y actividades.

La especialista advirtió que, cuando un niño con TDAH, no es diagnosticado, se le etiqueta erróneamente como problemático, mal educado o grosero, cuando en realidad no puede controlar su comportamiento, lo que puede llevarlos a sentirse deprimidos y rechazados.

También señaló que, este trastorno es más común en niños que en niñas, aunque en las niñas suelen predominar más los síntomas de inatención. Sin embargo, destaca que con un buen diagnóstico y un enfoque multidisciplinario, los niños pueden desenvolverse muy bien en su vida cotidiana.

La psicóloga enfatiza que, si el TDAH no se diagnostica en la infancia, un adulto con esta condición de salud mental puede experimentar dificultades en su desarrollo. A medida que el niño o niña va evolucionando, lo hacen de la misma manera los síntomas del TDAH. En los adultos, la hiperactividad puede disminuir, pero los problemas con la impulsividad, la inquietud y la dificultad para prestar atención pueden continuar.

Los adultos con TDAH suelen tener problemas de desorganización, dificultad para establecer prioridades, manejo deficiente del tiempo, falta de concentración en tareas, actividad excesiva o inquietud, y dificultad para manejar el estrés.

Para los padres de niños y niñas con TDAH, el especialista recomendó establecer rutinas, asignar tiempo para cada tarea, fomentar la concentración en una sola actividad, y recompensar cuando se logren los objetivos establecidos.

La especialista destaca que el tratamiento no es de por vida, si los padres y el niño siguen las indicaciones adecuadas, pueden aprender a controlar los síntomas con el tiempo, lo que les ayudara a conectarse mejor con la sociedad.

Por último, enfatizó la importancia de acudir a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) en caso de detectar síntomas de TDAH, donde, de ser necesario, el médico familiar lo derivara con el médico especialista para recibir el tratamiento adecuado y evitar o tratar las dificultades en el aprendizaje y socialización que pueden surgir en estos casos.