No cabe duda de que no es tan solo con voluntad política, sino con el conocimiento del quehacer administrativo, como se pueden dar soluciones de fondo a los viejos problemas que han mantenido al Gobierno del Estado de Veracruz entumido, reumático e ineficiente por años.

Y como la gobernadora Rocío Nahle tuvo tiempo suficiente entre la elección, la ratificación de las autoridades electorales y la toma de posesión, es que desde que se sentó en la principal silla del Palacio de Gobierno lo que se ha visto son acciones de fondo que se debieron tomar desde hace años.

Así, Rocío Nahle, pa'pronto, anunció una reingeniería administrativa para un gobierno más eficiente, es decir una buena sacudida administrativa.

Por ejemplo, Rocío Nahle fusionará las oficinas del Programa de Gobierno y Oficina de la Gobernadora. Hacer funcional el área de Comunicación mediante una racional Coordinación general y otras áreas más en las que se traslapan y duplican funciones.  

Rocío Nahle informó que la reingeniería se fundamentará en un proceso racional que implicará modificaciones a la Ley Orgánica de la Administración Pública que será presentada próximamente al Congreso del Estado y tiene como propósito simplificar procesos y agilizar operaciones.

Y como para no levantar polvo innecesario, la gobernadora Nahle aseguró que la reingeniería no afectará al personal sindicalizado ni a quienes conforman el Servicio Profesional de Carrera.

“Buscamos que los puestos directivos sean funcionales y no excesivos”, declaró Rocío Nahle.

No lo dijo Rocío, pero lo más seguro es que funcionario que se salga del carril o no cumpla con sus obligaciones y programas lo mandarán de vacaciones sin goce de sueldo, pues solo así podrá cumplir sus compromisos con los veracruzanos y asegurar la elección por la gubernatura en el 2030.

Así que sobre aviso no hay engaño.