Dicen que nadie aprende en cabeza ajena y es muy cierto.

Al gobierno de Javier Duarte y su pandilla los medios de comunicación y reporteros de investigación les cayeron en la maroma de desviar dinero público a través de empresas denominadas o conocidas como ‘Fantasma’. 

Millones de pesos perdió Veracruz con ese mecanismo y a muchos de la pandilla les ha costado persecución, dinero y descrédito. 

Mucha gente se prestó al timo, por eso es que se habla aquí de pandilla: funcionarios altos, medianos y chicos; de dependencias operativas, Sefiplan y la Contraloría; así como prestanombres, representantes del sector privado y notarios públicos. Todos bajo la instrucción que les venía de ‘arriba’. 

Desde la Contraloría General y las internas se validó todo. Se avaló por instrucciones de ‘más arriba’ las entrega y recibimiento de las compras y adquisiciones ficticias. 

Uno que otro de ellos fue denunciado, perseguido, exhibido y algunos más encarcelados y algunos más perdieron sus trabajos por negarse al criminal saqueo.

Pero, como antes se dijo, nadie aprende en cabeza ajena, los morenos llegaron, encontraron la minita de oro y la siguieron explotando. 

Pero ahora la pregunta es ¿Qué va a hacer la nueva gobernadora? ¡Hay pruebas y hallazgos públicamente reconocidos por la titular del ORFIS! ¿Pondrá Rocío Nahle un escarmiento ejemplar, o permitirá que se siga manejando el tema como algo que ‘viene de más arriba’?

La solución está en sus manos señora gobernadora Nahle.