Algo pasa y muy grave en el sector salud del país, sobre todo en las clínicas del IMSS y las del ISSSTE y no solo por la falta de medicamentos que ya es grave, sino también por la forma déspota y despreciativa de algunos empleados de ventanilla y de médicos especialistas a los que les urge terminar sus tareas del día, en las que cobran poco, para llegar a sus consultorios privados donde cobran muy bien.
Pero eso ya es muy conocido, denunciado y jamás atendido.
Pero el caso de las clínicas del Programa IMSS Bienestar en las que el gobierno federal y 23 estatales disque unieron esfuerzos para cumplir mejor con el derecho constitucional de los mexicanos a recibir atención médica, las cosas no mejoran.
De las requisiciones que se hacen al IMSS, les mandan mucho menos cantidades y de los medicamentos que se solicitan les llegan algunos, y tarde.
No mucho ha mejorado Veracruz en este sentido, y es algo que se debe atender pues ahora es la Federación la que está dejando mal a los gobiernos estatales cuyos centros de salud, si andaban mal, ahora que se crearon esperanzas de mejoras, pues muy poco ha cambiado y en la mayoría de los casos han empeorado.
¡Aguas! Pues todo eso se convertirá en parte del discurso político de los miles de candidatos a las presidencias municipales en junio próximo. ¡Aguas! |