Nunca será lo mismo gobernar de cerca a sus obligaciones, que apoltronarse en la silla de gobierno a ver los toros desde la barrera. 

Hasta la fecha, la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle ha demostrado a propios, pero principalmente a la oposición, que no la espantan los petates de muerto y esta mañana en Papantla fue más que clara al referirse al tema de la inseguridad electoral que se ha usado para causar pánico y alejar a los votantes de las urnas y que serán desenmascarados. 

Rocío Nahle aseguró que hay dos líneas de investigación con respecto a los eventos de violencia que se han generado en la región de Papantla y Tuxpan, pero que en general ambas ciudades están tranquilas. 

Con respecto a las campañas de pánico, la gobernadora dijo “vamos ver quién es la mano que mece la cuna”. Y advirtió que “aquellos personajes que le apuestan al pánico, que le apuestan al escándalo, que después andan llorando y se andan victimizando… pues después que no se quejen, pues somos más los veracruzanos y veracruzanas que queremos vivir en paz”. 

Y es que alborotar las galleras algo deja; tirar piedras y esconder la mano deja; pues a río revuelto ganancia de pescadores; así que dar con los responsables directos e intelectuales de hechos delictivos enmascarados en lo electoral podría sentar precedentes y miren que a Rocío le gusta dejar precedentes como los que no se olvidarán sucedieron en su reciente campaña política por la gubernatura.