En una reciente trasmisión del programa Netas Divinas, Galilea Montijo compartió una de las experiencias más dolorosas de su maternidad: su hijo Mateo, de 13 años, le pidió vivir con su papá, Fernando Reina. La conductora relató que, al principio, este pedido la hizo sentir como "la peor mamá del mundo". Sin embargo, con el tiempo, comprendió que esta decisión era parte del proceso de crecimiento de su hijo y que él necesitaba estar con su padre en esta etapa de su vida.

"Se me cayó el mundo, sentí que era la peor mamá del mundo, me quería morir, sentí que me partí por la mitad; sigo sintiéndolo", confesó la conductora.

"Me siento como zombie y ando en la vida como zombie , sintiéndome la peor mamá".

 

 

 

 

 

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Aunque la separación física es dolorosa para Galilea, ella destaca la importancia de que Mateo esté acompañado de su padre durante la adolescencia, una etapa compleja y crucial en el desarrollo de los jóvenes. La conductora enfatiza que, a pesar de la distancia, mantiene una presencia activa en la vida de su hijo y valora profundamente el vínculo que comparten.

Además, Galilea expresó su agradecimiento hacia Fernando Reina, reconociendo su responsabilidad y dedicación como padre. Ambos han trabajado juntos para asegurar que Mateo crezca en un ambiente amoroso y equilibrado, demostrando que la colaboración entre padres es esencial para el bienestar de los hijos.