Cualquier persona cuerda sabe que de jugar a las vencidas con quien tiene el poder, ganar le resultará imposible.

Pero eso pareciera no se lo enseñaron a Elon Musk, uno de los más grandes y exitosos empresarios del momento, pues independientemente de los males que le vendrán más adelante, por el momento sus acciones cayeron 14%.

Eso fue lo que en principio le cuestan sus críticas a las políticas arancelarias, el presupuesto y el anunciado recorte de subsidios de Trump y sobre todo haber renunciado al cargo que éste le ofreció y desempeñó por escasos días. 

Lo que Trump quizá no previó es que su venganza contra Musk haría temblar Wall Steet y empujarlo hacia fuertes pérdidas como al Nasdaq, que perdió casi un punto esta mañana, S&P lo hizo en 0.5% y el Dow en 0.3%. 

Los detalles del pleito de plaza entre Trump y Musk los puede usted leer en las columnas que aquí se publican, pero en este espacio se prefirió abordar sus efectos y consecuencias. 

Así, por el momento, Trump ganó el primer round, pero nadie duda que el maravilloso cerebro de Musk pudiera, ahora o más tarde, provocarle a Trump un descalabro político de alcances insospechados, pues cada acción que Trump inicie contra Musk causará estragos entre empresarios e inversionistas republicanos. 

Sobre todo porque ante los fuertes ataques verbales de Trump contra Musk, éste le respondió en X “Sin mí, Trump habría perdido las elecciones”. 

Así, Trump deberá poner sus barbas a remojar, pues Musk deberá saber por qué dijo lo que dijo.