Cuando los sistemas administrativos del gobierno fallan (como en esta ocasión sucedió con la compra consolidada de medicamentos), los funcionarios públicos tienen el deber de resolver lo que se encuentra dentro de su jurisdicción.

Muchos no lo hacen porque temen romper normatividades y exponerse a las asignaciones directas que siempre dan de qué hablar, pero aquí en Veracruz no es la primera vez que la gobernadora Rocío Nahle debe salir al paso de los errores de los procesos de adquisición y distribución de medicamentos, como casos excepcionales. 

La primera decisión acertada que tomó la gobernadora Rocío Nahle fue la de buscar resolver el problema federal de la distribución de medicamentos mediante un programa local de recorrer el territorio veracruzano con pequeñas unidades de transporte en las que se trasladan los medicamentos hasta los centros de salud de las zonas más apartadas del Estado. 

Al respecto la gobernadora Nahle informó que de esa manera se ha registrado hasta el 90 por ciento de abastecimiento cuando antes de ello se traían de 40, 50, 60 por ciento. 

Ahora, ante la falta de medicamentos oncológicos para el tratamiento del cáncer en el CECAN, la gobernadora se fajó de nuevo y tomó la decisión de adquirirlos, por lo que este mismo lunes informó que en esta semana se dispondrá de ellos con una reserva de hasta 3 meses para dar continuidad a los tratamientos en curso. 

“El tema es prioritario y tenemos que hacerle frente, pues para eso son los impuestos que pagan los veracruzanos y tenemos que darle buen fin”, señaló Nahle.  

Y es que para eso es el Poder Ejecutivo, para tomar decisiones y ejecutarlas en bien de la población y en este caso la salud de los veracruzanos. 

Claro que el problema de fondo aún está lejos de resolverse pero se reconoce lo que hace Rocío Nahle.