Quien pocas veces se había visto, como se vio ayer en la Conferencia de Prensa de la gobernadora Rocío Nahle, fue el Secretario de Finanzas, Miguel Santiago Reyes.

Santiago Reyes asistió para presentar los pormenores del programa de ‘emplacamiento’ de motocicletas y, en honor a la verdad, se vio bien al micrófono.

Por la forma de agarrar al taco, se conoce al que es tragón… y Miguel Santiago destacó por su aspecto y sobriedad, por no titubear y porque se notó que tiene los datos al dedillo.

Una de las preguntas que hicieron los reporteros fue en cuánto afectaría el incremento de sueldo a los trabajadores de base y a los policías, y así, de botepronto, como si tuviera el dato en la punta de la lengua, señaló que serán 267 millones de pesos por el incremento a los policías y 220 millones de pesos a los empleados de gobierno. Ni siquiera tuvo que repasar sus apuntes, trae el tema bien estudiado.

La gobernadora Rocío Nahle se veía satisfecha con la participación del Secretario quien acudió vestido pulcramente de traje y corbata, con la seriedad que obliga la ocasión.

Por cierto, también le preguntaron a la gobernadora cuánto se había pagado de deuda en la presente administración y si se incrementaría la deuda por créditos a corto plazo.

La respuesta fue que no se solicitarían créditos ni se incrementaría la deuda y que el 30 de noviembre detallaría los avances en la materia.

Lo que es un hecho es que, pese a que muchos quisieran seguir echándole el carretón al gobierno anterior, fue el gobierno de Cuitláhuac García que con una política de austeridad aplicada por José Luis Lima Franco al frente de la SEFIPLAN, pudo ir disminuyendo los créditos que se necesitaban año con año, con lo que le heredaron finanzas sanas a Nahle.

En el 2018 se tuvieron que pedir alrededor de 4 mil 500 millones de pesos para terminar el año, y para el 2024, ya no fue necesario pedir prestado para cumplir con las necesidades de cierre de año.

Hay algunos trasnochados que al parecer no entienden ni la O por lo redondo en tema de deuda, y piensan que la deuda solo se mide en lo que se deba a los bancos, y no entienden que los pasivos también se tenían con el SAT, con el ISSSTE, la Universidad Veracruzana, IPE, proveedores y contratistas, y varios acreedores más, sin olvidar los Cupones Cero que se vencieron en el 2024 y que pasaron a formar parte de la Deuda también.

¿A cuánto ascenderá el pago de pasivos que informará Nahle? Lo sabremos el 30 de noviembre, pero eso sí, tenga Usted por seguro que también se referirá a esos pasivos contingentes que muchos analistas olímpicamente ignoran.

Veracruz sigue sin tener abundancia, pues los adeudos son muchos, pero hay un piso sano del cual partir.

Ojalá y para el 2030 se pueda seguir hablando de Finanzas Sanas, de perspectivas favorables por parte de las Calificadoras Internacionales, de reducción de pasivos y de una mejoría en la recaudación.

Es el camino que se debe seguir… para que nos vaya bien.