El caso de la senadora de Morena, Raquel Bonilla Herrera, es un nuevo caso de evidente oportunismo político. La senadora suplente de la actual titular de la SEV, Claudia Tello, habría entregado despensas provenientes de Taiwán en la zona norte del Estado… pero se le ocurrió la bonita idea de colocar su nombre también las bolsas.

El siempre claro columnista Bernardo Gutiérrez Parra nos da cuenta del caso en su columna “Desde el Café” y comenta, entre otras cosas que “Una versión no confirmada pero tampoco desmentida, dice que fue el equipo de Bonilla Herrera quien agregó su nombre en las bolsas. Ah caray, ¿así nomás por sus pistolas? No”.

“La misma versión asegura que la gente de la senadora, habría llegado al sitio donde estaban los víveres listos para ser repartidos, habrían dicho a las personas que los custodiaban que esa ayuda provenía de Taiwán y las bolsas deberían llevar una etiqueta que avalara su procedencia. Y órale”.

“Lo pésimo es que la legisladora haya promovido que pusieran su nombre a unos apoyos en los que no invirtió ni un centavo”.

Dirían los clásicos, “haiga sido como haiga sido”, ya sea que haya sido ocurrencia de su equipo o iniciativa propia, muy mal quedó parada la senadora. En momentos en que todavía no termina la emergencia -aunque a muchos parece que ya se les olvidó o ya no da likes- no dejan de aparecer quienes lucran con la necesidad.

Pero no le contamos más del caso, mejor lo invitamos a leer al columnista Bernardo Gutiérrez Parra, y su columna completa aquí.