Un juez de la Ciudad de México emitió una orden de arresto administrativo de 12 horas contra el periodista y presentador Gustavo Adolfo Infante, luego de que se determinara que había infringido una orden de restricción solicitada por la actriz Maribel Guardia. La resolución se tomó el jueves 13 de noviembre de 2025, tras comprobarse que Infante continuó haciendo comentarios despectivos sobre Guardia en sus plataformas digitales, a pesar de la prohibición impuesta meses atrás.

La medida fue anunciada en el programa Dulce y Picosito, conducido por Flor Rubio. Durante la transmisión, Carlo Uriel, periodista del programa, informó que la audiencia que resultó en la orden de arresto se celebró alrededor de las 15:00 horas de ese mismo jueves. El juez de control consideró que Infante había violado la restricción que le prohibía hacer contacto o menciones públicas hacia Maribel Guardia y su esposo, Marco Chacón.

Aunque la orden fue emitida, la ejecución del arresto no se habría llevado a cabo debido a un amparo vigente solicitado por Infante. La defensa legal del periodista presentó una solicitud para nulificar la notificación del arresto, pero esta fue rechazada. Al respecto, Infante expresó que aún no había recibido formalmente la notificación de la sanción, pero que contaba con un amparo.

La resolución también obliga al presentador a eliminar de sus plataformas cualquier contenido relacionado con Maribel Guardia y su esposo, incluyendo imágenes, videos y publicaciones en redes sociales. La Policía Cibernética fue instruida para que resguardara el material y procediera al retiro de los contenidos ofensivos. Además, se notificó a YouTube sobre la eliminación obligatoria del material.

Este conflicto legal tiene sus orígenes en un proceso iniciado por Maribel Guardia, quien solicitó la orden de restricción debido a publicaciones previas de Infante, que consideró peyorativas. El enfrentamiento se enmarca dentro de la disputa legal que la actriz mantiene con su exnuera, Imelda Garza Tuñón. En septiembre de este año, un juez ya había determinado que Gustavo Adolfo Infante y otros conductores de su programa De Primera Mano no podían referirse públicamente a la actriz ni a su esposo en ningún medio, incluyendo redes sociales, televisión o radio.

El caso marca un precedente en el tratamiento de figuras públicas dentro de los medios de comunicación en México, al vincular directamente la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia con las conductas de los comunicadores del entretenimiento.

Hasta el momento, Gustavo Adolfo Infante no ha emitido ningún comentario en sus redes sociales sobre la orden judicial.