De entre todos los partidos políticos el que gana terreno es el Movimiento Ciudadano. Su estrategia de no formar coaliciones, criticada en su momento por algunos miembros de ese partido que la veían con escepticismo y que pensaban que los sacaba de la competencia, al final les está dando resultado. Dante Delgado se empecinó en caminar en solitario y le dio la espalda al PRIAN. Fue claro en no treparse al “Titanic”, y solo falta ver si seguirán por esa vía. 

No obstante, y pese a ir en crecimiento, al día de hoy parece que no les alcanzará para desplazar al segundo lugar (PAN), aunque sí se pueden posicionar con un sólido tercero. 

Según los resultados de un análisis hecho por “La Encuesta MX”, Morena sigue liderando las preferencias electorales con el 39.5% y será interesante ver si la balanza se mueve después de los movimientos sociales de este mes de noviembre. 

En segundo lugar el PAN sigue firme con el 26.1%, mientras que los que se están colando y entrando fuerte, son los del Movimiento Ciudadano con el 19.2%. 

De allí, los otros partidos parecen estar completamente fuera de la jugada presidencial. 

El PT y el Verde, se debaten entre mantener o perder el registro, pues el PT tiene el 2.3% de las preferencias y el Verde apenas alcanza el 1.9%. Ambos partidos, al estar en las últimas elecciones a la diestra de Morena, para la carrera presidencial han ido perdiendo fuerza. 

Lo relevante es la posición que tendría el PRI, pues con el 7.4%, si bien no tiene en riesgo su registro, sí está en vías de convertirse en un partido satélite. 

Tal vez esa situación fue lo que generó la molestia de Alito Moreno cuando el PAN confirmó que rumbo al 2027, ya no estarían en coalición con ellos. Los tricolores saben que como partido satélite, la única opción que tienen es colgarse a las enaguas de otro partido pues ya no es visto como una alternativa real. 

El escenario planteado por esa encuesta señala que Morena y aliados, no tendrían problema para mantener la presidencia en el 2030, aunque claro, esta encuesta es solo por “partidos” y sin tomar en cuenta “candidatos”. 

Cuando salgan las corcholatas de Claudia y los opositores definan a sus jugadores, comenzará realmente la partida.