Al respecto.

¿Qué sigue después de los 10 millones de afiliados?
Por: Alejandro Aguirre Guerrero.
2025-12-17

Hace apenas unos días la dirigente de Morena, Luisa María Alcalde, anunció en sus redes sociales que habían logrado su objetivo de afiliar a 10 millones de ciudadanos, y con esto, el movimiento guinda se convertía en la base partidista más grande registrada ante el INE.


 


Ademas, con esta mega-afiliación, Morena se consolidó en todos los estados de la República como el partido con más adscritos, incluso donde la oposición continúa siendo gobierno. Los guindas tenían poco más de 2 millones de militantes en el 2023, y para el 2026 tendrán más de 12. 


¿Pero cuántos de esos 10 millones de nuevos afiliados están auténticamente identificados con el movimiento?, o dicho de otra manera, ¿cuántos se registraron en el afán sólo de pertenecer al partido en el poder (y que al parecer lo será por un buen rato más), e intentar así “asegurar” posibilidades decorosas de vida en el futuro cercano?


Habiendo alcanzado este histórico registro, ahora el debate al interior de Morena se centra sobre si de verdad eran necesarios esos 10 millones de afiliados (para impactar en números), o resultaba mejor apuntalar unos 20 mil elementos valiosos ya existentes con la filosofía de la 4T. 


Y el debate creció en el partido oficial al considerarse que no era “tan descabellado” alcanzar esos 10 millones, más aún cuando en el 2018 votaron 25 millones por 


Morena, y 27 millones en el 2024. No era (pues) imposible ese número de afiliados tomando en cuenta la conducta del elector mexicano, que suele moverse por conveniencia o temor hacia el futuro. 


Por eso la estrategia será, de ahora en adelante, construida desde Palacio Nacional, y se centrará en mejorar los cuadros ya existentes previos a esta mega afiliación, para que no ocurra lo que ha pasado con algunos perfiles que (consideran) dañan a Morena en la actualidad. 


De hecho, piensan que al movimiento no se le dificultará seguir ganando mucho en las urnas, pero les ocupa (más aún en Palacio Nacional), “gobernar diferente a como lo hacían o hacen tanto el PRI como el PAN”. Vaya tema. 


 


Veremos qué ocurre, y si de verdad ocurre. 


 


X: @aaguirre_g