O Rocío Nahle tiene por ahí bajo la manga otro muy buen prospecto-a para la Fiscalía General de Justicia del Estado de Veracruz o simplemente ha decidido que Verónica Hernández Giadáns continuará al frente de la dependencia, a pesar de las reformas que se hagan a la ley para que el periodo de mando se reduzca a solo 4 años, como ya se ha anunciado.
Pero eso sí, la condición para que Verónica Hernández Giadáns se quede al mando será que apriete más a sus Fiscales regionales y sus resultados se reflejen fehacientemente y hagan valer la voluntad política de la gobernadora por hacer cambiar la percepción de inseguridad que hay en la entidad.
Algo debió pasar para que Rocío Nahle cambiara de opinión. Quizá pensó que necesitaba reforzar a su amiga y titular de la SEV Claudia Tello, con su As David Jiménez que tenía para la Fiscalía y lo colocó en la Subsecretaría de Educación Media Siperior y Superior en sustitución del mal mandado Calixto Armas, que sin medir las consecuencias se sintió rey y se puso a tomar decisiones por encima no de la titular Claudia Tello sino de la Gobernadora, que fue quien finalmente le confió tal responsabilidad.
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Se le reconoce a Rocío Nahle que no gobierna con el acartonado librito de proteger a capa y espada a quienes nombre en algún cargo aunque le fallen. Es decir, Rocío no perdona errores. Usa una forma de gobernar según el marcador es decir, si hay que rectificar y recomponer, a Rocío no le tiembla la mano. Da oportunidades pero exige resultados, y quien falle sea o no su amigo o militante importante de MORENA: si falla se va, y si es necesario denunciar sus malas prácticas lo hará, algo a lo que los veracruzanos no estabamos acostumbrados.
A Rocío Nahle no le hace mella el reconocer cuando se equivoca. El de la SEV no es el primer cambio por necesidad que ha realizado en los escasos meses que lleva al frente de Veracruz entre los que se pueden contar ya como un rosario entre los que se puede contar el de Turismo como el de mayor peso, pero ya no alcanzan los dedos de una mano para contar los demás.
Ahora si que como dijo el clásico, “Si no sirven, renuncíén” antes de que Rocío les pida la pelota.
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