Este mismo miércoles, ganaderos de la zona sur sostuvieron una reunión con autoridades estatales en materia pecuaria y consiguieron medidas alternativas para destrabar el cuello de botella que se formó en el punto de inspección zoosanitaria Paralelo 18, en la carretera que comunica a Villahermosa con Coatzacoalcos.
Los productores denunciaron que las “jaulas” con ganado pasaban varios días en espera de que se realizara la inspección, lo que estaba causando la muerte de muchos animales.
Luego del encuentro con las autoridades, los dirigentes ganaderos les explicaron a sus agremiados que el punto de inspección se mantendrá, pues es requisito para evitar que se cierre de manera definitiva la frontera con Estados Unidos para la exportación de ganado en pie.
Producto de esa reunión de trabajo, los ganaderos consiguieron que un médico veterinario acudiera a los centros de acopio de ganado en el sur del país, con el fin de verificar las condiciones de las reses y aplicar en todas ellas los baños de aspersión y la ivermectina, de manera que ya no tengan que detener sus jaulas en el punto de inspección.
Frente a la evidencia de que el organismo encargado de la supervisión sanitaria no cuenta con el suficiente personal médico, las propias asociaciones ganaderas aportarán a especialistas que recibirán una capacitación específica para este tipo de revisiones.
“Los 60 pesos por cabeza de ganado que están cobrando en ese punto de inspección ya no se van a pagar. Ahora se pagarán 15 pesos (por animal) por la verificación del médico. El acopiador debe suministrar el baño y la aplicación de ivermectina. Si no quieren suministrar eso, entonces tendrán que pagar los 60 pesos y ellos irán a poner el tratamiento. Nosotros los vamos a apoyar con nuestros vaqueros para que ellos puedan hacer su trabajo”, explicaron los representantes de los ganaderos.
En algún punto de la charla de los representantes con sus agremiados, se habló de “lo grave” que es la propagación del gusano barrenador, lo que obliga a las autoridades en el país a implementar medidas más rigurosas de supervisión.
El problema más grave en Veracruz es que no existe la infraestructura adecuada para revisar todo el ganado en pie que atraviesa por la entidad y las autoridades estatales se resisten a contratar el personal necesario para estas tareas.
El problema tiende a crecer y en algún momento se saldrá de control.
filivargas@gmail.com
(DE LA COLUMNA "PUNTO DE VISTA")
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