QUEDÓ CLARO que a Morena no le fue tan bien como hubiera querido en las pasadas elecciones municipales donde solamente se quedó para gobernar en alrededor de setenta y dos circunscripciones territoriales, dando lugar a reflexiones postelectorales. Uno de esos análisis políticos lo hace precisamente el diputado Esteban Bautista Hernández, presidente de la junta de coordinación política del congreso local, quien pone de manifiesto su preocupación política respecto de la situación que priva con los municipios veracruzanos que su partido no pudo retener y en algunos otros que le fueron arrebatados políticamente. Hacerse una autocrítica no es malo, sino al contrario, es parte de lo que se debe atender, no tan solo en Morena, sino en todos los partidos políticos, debido a que concluido un proceso electoral se tienen que atender las razones de los resultados electorales para saber en dónde se encuentran las fallas y las desatenciones de parte, tanto de quienes dirigen el partido como de todos los que integran la militancia guinda.
Decir, como lo dijo Bautista Hernández, que dentro de su partido se tiene que hacer un profundo análisis de los resultados y de las condiciones en las que queda, es una forma de reconocer que existen deficiencias que bien pueden ser propias de la dirigencia o de las estrategias que la misma organización tiene y en las cuales muchos de los responsables debieran tomar en cuenta. De ahí que las consideraciones expuestas por el diputado morenista Esteban Bautista Hernández, no están, propiamente, fuera de lugar ni tampoco, al parecer, es una forma de repartir culpas, pues en todo caso, cuando una elección arroja resultados negativos las razones son diversas y tales razones deberán ser atendidas, porque son, mensajes políticos.
(DE LA COLUMNA "LÍNEA POLÍTICA")
|