La próxima guerra arancelaria anunciada por Trump es contra la Unión Europea, el tercer bloque de poder en el mundo después del ruso y el asiático. Trump anunció un aumento de impuestos del 50% a las importaciones de los europeos a partir del próximo primero de junio.
Los datos fríos de este viernes son: “Trump consiguió una victoria milimétrica: la Cámara de Representantes aprobó un impuesto del 3.5% a las remesas enviadas desde EE.UU., por apenas un voto”.
Bueno y malo para Trump, pues como aquí se ha dicho, el presidente no cuenta con el apoyo incondicional de los congresistas republicanos. Lo que hace pensar que no todo está perdido, pues en el Senado (donde los republicanos no tienen todos los votos) le podrían dar la vuelta a la puñalada de Trump a México y los demás países que dependen de las remesas.
Lo anterior es el hilo de esperanzas que tiene Claudia Sheinbaum para que las remesas hacia México no se vean mermadas en el 3.5% que sería un duro golpe, sobre todo para los Estados tradicionalmente expulsores de mexicanos.
Pero no todo está perdido, en el Senado le pueden voltear la tortilla a Trump, pues ese impuesto a las remesas es a todas luces violatorio de Acuerdos Internacionales y humanitarios. |