En realidad, los sabuesos van en contra de los pájaros de cuenta llamados Eleazar Guerrero y Jorge Sisniega y, eventualmente, del propio Cuitláhuac García quien conocía de estos movimientos. Lo curioso del caso es que nada se ha dicho de las denuncias en contra del ex secretario de Salud Roberto Ramos Alor.
Denuncias por genocidio y violencia política en razón en de género, investigaciones por desperdicio de medicamentos y quejas por malos tratos a madres de pacientes oncológicos, son algunas de las sombras que aun persiguen a Roberto Ramos Alor, nuevo coordinador del IMSS-Bienestar en Veracruz. ¿Esas ya se olvidaron?
La gobernadora del estado aseguró que en su gobierno no se encubrirá a nadie, sin importar que sean militantes de partido. ¿Eso incluye a Ramos Alor?
Las denuncias presentadas por Rocío Nahle hace un par de meses sólo son la punta del iceberg de la enorme corrupción del gobierno de Cuitláhuac García.
En febrero pasado, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) identificó anomalías en el manejo de 3 mil 150 millones de pesos en Veracruz en la misma la Cuenta Pública 2023. Habrá que esperar los resultados del 2024, el año de Hidalgo y de elecciones.
El informe, entregado el 20 de febrero a la Cámara de Diputados, señala que más de 2 mil 400 millones de pesos corresponden al gobierno del estado, que encabezó Cuitláhuac García, mientras que sólo 620 millones corresponden a los ayuntamientos.
Uno de los señalamientos más graves se encuentra en los Servicios de Salud de Veracruz (Sesver), donde a través de una auditoría forense se detectaron mil 195 millones de pesos sin aclarar en contratos y convenios. Pero según la denuncia de la tía Chío, el atraco fue aún mayor.
El informe también expone que el gobierno estatal no ha justificó el uso de 849 millones de pesos en participaciones federales. En el ámbito educativo, el Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo presenta observaciones por 11 millones de pesos, mientras que el programa de Agua Potable, Drenaje y Tratamiento registra inconsistencias por 31.7 millones de pesos.
Y la cuenta sigue…
El jueves de la semana pasada, el Órgano de Fiscalización Superior del Estado de Veracruz (Orfis) confirmó que ha presentado un total de 351 denuncias por presuntas irregularidades en el manejo de cuentas públicas, de las cuales ¡110 están vinculadas con la administración anterior!
La auditora Delia González Cobos, informó que 172 denuncias fueron turnadas a la Fiscalía Anticorrupción, mientras que el resto se presentó ante la Fiscalía General del Estado. Las denuncias correspondientes al periodo 2018–2021 están relacionadas con anomalías detectadas durante las revisiones a la gestión estatal y municipal de ese sexenio.
Pero por increíble que parezca, González Cobos precisó que no se han presentado denuncias contra la Secretaría de Salud de Veracruz (Sesver) ni contra la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP), a pesar de que ella misma reconoció hace algunos meses la existencia de empresas fantasmas en la Secretaria de Salud.
Como parte del seguimiento, la titular del Orfis sostuvo una reunión con la fiscal Anticorrupción, Stephany Rosas Méndez, para revisar el avance de los casos en curso, sin embargo, hasta ahora, los más connotados cuitlahuistas no han sido molestados ni con el pétalo de un citatorio, acaso la morralla que se dedicaba a hacer trámites y ver pasar las montañas de dinero frente a sus narices.
La decisión de la gobernadora Nahle de presentar denuncias en contra de la administración de Cuitláhuac García está llena de preguntas: ¿lo hizo sólo para acalambrar y alinearlos durante el proceso electoral? Pues no le resultó.
¿A quién obedecerá la Fiscal? ¿A Nahle o a Cuitláhuac? ¿Por eso renacieron los rumores de su remoción? ¿O sólo es una pantomima que quedará en la impunidad?
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(DE LA COLUMNA "APUNTES")
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