-No amortización de anticipos en contratos de obra pública.
-Falta de aplicación de penas por entregas extemporáneas.
-Beneficiarios duplicados, fallecidos o fuera de los rangos permitidos en padrones alimentarios.
-Falta de documentación que justifique o ampare las entregas de apoyos”.
Y es que según comentan muchos de los hoy involucrados -no dispuestos a ser chivos expiatorios- detrás de las desviaciones y daño patrimonial está la mano del más alto de los funcionarios que tuvo todo el poder de Cuitláhuac en sus manos dentro de SEFIPLAN y sobre él, aseguran, irán sin piedad.
Pero no le contamos más, mejor lo invitamos a leer a Quirino Moreno y su columna completa aquí. |