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Aunque no se especificaron las causas directas de su fallecimiento, Ozzy había enfrentado en los últimos años varios problemas de salud que, según expertos, podrían haber contribuido a su deceso. En 2020, se reveló que el Príncipe de las Tinieblas había sido diagnosticado con la enfermedad de Parkinson, una condición neurodegenerativa que afecta el sistema motor, provocando temblores, rigidez muscular, y dificultades con el equilibrio y los movimientos.
El cantante también sufrió una caída en 2019 que comprometió su columna vertebral, derivada de un accidente previo en 2003, cuando se cayó de un cuatriciclo. Estos problemas de salud, junto con un historial de tabaquismo que le causó enfisema pulmonar y complicaciones respiratorias, fueron deteriorando su calidad de vida en los últimos años. Además, en 2022 Osbourne contrajo Covid-19, lo que agravó aún más su estado físico.
A pesar de sus dificultades, Ozzy se despidió de los escenarios de manera emotiva en junio de 2023, durante un concierto en su ciudad natal de Birmingham, Inglaterra. En un emotivo mensaje, Osbourne expresó: “Se está tan bien en este escenario. No tienen ni idea. Los quiero a todos”. Fue una despedida a lo grande, con la participación de bandas como Metallica y Guns N' Roses, y un reencuentro histórico con Black Sabbath, su banda fundadora, para interpretar su icónico tema “Paranoid”.
Ozzy Osbourne nació el 3 de diciembre de 1948 en Birmingham, Inglaterra, y desde muy joven mostró su pasión por la música, influenciado por la dislexia y los problemas familiares. Fundó Black Sabbath en 1968, una de las bandas más influyentes del heavy metal, con la cual alcanzó el éxito global con discos como Sabbath Bloody Sabbath y Paranoid. Tras dejar la banda en varias ocasiones debido a problemas personales y de adicciones, Osbourne continuó una exitosa carrera en solitario, consolidándose como uno de los artistas más icónicos y queridos del rock.
Durante su carrera, Osbourne luchó contra su adicción al alcohol y las drogas, pero también encontró el amor y la estabilidad al casarse con Sharon Arden, quien lo apoyó y gestionó su carrera. Juntos, también fueron responsables del exitoso festival Ozzfest, que dio la oportunidad a muchas bandas emergentes.
Con una trayectoria que abarcó más de cinco décadas, Ozzy Osbourne dejó un legado musical monumental. Sus ventas de discos, tanto con Black Sabbath como en su carrera en solitario, superan las 100 millones de copias, y es miembro del Salón de la Fama del Rock & Roll. Su nombre siempre será recordado como uno de los pilares del heavy metal, y su influencia sigue siendo palpable en generaciones de músicos.
Osbourne no solo es recordado por su música, sino también por su personalidad única y su imagen controversial, que le otorgaron el título de “Príncipe de las Tinieblas”. A lo largo de su vida, su nombre estuvo vinculado a escándalos, pero también a un amor inquebrantable por la música y a una resiliencia frente a sus luchas personales. El adiós de Ozzy Osbourne marca el fin de una era para el heavy metal, pero su legado continuará vivo a través de sus discos, sus conciertos y, por supuesto, sus millones de fanáticos alrededor del mundo.
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