La “bandida” de la élite política, cultural, artística, toreros y deportistas, gracias a su audacia, valor como mujer sufrida para superarse, bien o mal, con sus 46 mil dólares guardados producto del tráfico de licor a Chicago y, alejada de Al Capone, preso y sentenciado, instala en Durango 247, en la colonia Roma de la ahora ciudad de México, la mejor y más moderna “casa de citas” en donde trabajaban lujosamente vendiendo caricias, abrazos, besos, ya sabe usted, más de cien mujeres y casi el mismo número de meseros y cantineros…
Chaván Contreras, orgullosamente de Las Puentes, autor de “Vicio” y arreglista, continuaba con sus éxitos dentro de la sencillez, rodeado de grandes compositores de los años 50 y 60 mientras que por otro lado, la “bandida”, recibía la visita – pos tenía su corazoncito - de José Vasconcelos, intelectual, maestro y sexto rector de la UNAM, del músico poeta Agustín Lara, aventándose su “palomazo” con “Aventurera” y “Amor de mis amores”, la grata visita de Adolfo López Mateos, se dice, antes y después de convertirse en presidente de México, como también por su vocación musical, le pedía gentilmente a Alvaro Carrilo que acudiera a su casa para escucharle los boleros suyos, no se comenta si en Los Pinos, o en su residencia de Toluca, y por supuesto, de su protector Maximino Avila Camacho… los compositores más famosos de esos años de los 50, acudían a saludar a la “bandida”…
Debo mencionarlo, no por presumido, y si es así, pues no es mi bronca, es parte de mi trabajo periodístico, conocer a muchos compositores y cantantes del paid, Martín Urieta, Chamín Correa, el Pirulí, en el Crown Plaza del entonces DF, otro muy significativo, en 1982 en la ciudad de Coatzacoalcos, reunidos en una mesa de 20 invitados en el salón del Hotel Terranova, donde viví más de un año, estaba el compositor Roberto Cantoral con el dueño del diario “Tribuna del Sur”, Héctor Hernández García, para sus amigos y enemigos “El Trampas” y, tres mesas atrás me encontraba con colegas de la ciudad de Xalapa y mi compadre David Varona… “vamos compadre, vamos a saludar a Cantoral, es mi amigo”… y así fue, se saludaron, me lo presentó, él con su carita de niño sonriente le comentó a Varona… “escucha bien mi canción, jajajaja, lo que se tiene que hacer para tragar”… que fallé como amante ?, Yo lo comprendo.
Estaba entre los grandes invitados Rosenda Bernal y otros artistas amigos del dueño de Tribuna del Sur, hoy “El Liberal” de Edel Alvarez Peña… poetas de la música que tocan el corazón y el alma, saben y entienden quizás por vivencias como Agustín Lara, el afecto maternal, emocional, por ellos, vemos que muchos compositores, escriben sobre la infidelidad, la pasión y por supuesto otros, como el mismo Roberto Cantoral, “reloj no marques las horas, porque voy a enloquecer” o, el éxito en 1970 interpretado por José José… “hasta la golondrina voló, presagiando el final”, El Triste, inmensa tristeza triunfalista cantada por generaciones hasta la actualidad.
Como Roberto Cantoral, muchos más, veracruzanos por cierto, Claudio Estrada, xalapeño porque así lo quiso, sin negar su origen en el puerto jarocho, “he sufrido bastante, he llorado en silencio”, “no me digas que te quiera, porque te estoy adorando, “Albricias”; a Lorenzo Barcelata, de Tlalixcoyan… “tuyo es mi corazón, amor de mi querer… mi vida renació cuando llegaste tú”, “Por ti aprendí a querer”, tío de Toño Barcelata, director de la Sonora Veracruz; y si de composiciones infantiles se trata, ahí está Gabilondo Soler, el “grillito cantor”, mencionando al cercano amigo don Adán Romero, el “Colibrí” y su “Está Cabrón, con más de 40 canciones grabadas y Chaván de Las Puentes, de acuerdo a su pariente el arquitecto Julio Contreras, pronto tendremos una entrevista charla con un cercano familiar del autor de “Vicio”.
Justo decirles que mi señor padre “Foncho Mora”, gran guitarrista, me contó en un domingo por la tarde, en su casa de Jiménez del Campillo, barrio de la luz, junto a la casa de doña Rosita López, ex alcaldesa de Coatepec, que tuvo e” al compositor Claudio Estrada, por el rumbo del Estadio Xalapeño, y qué decir del Trío Nocturnal, entre sus aclamados éxitos se contaban los de Claudio Estrada, Los Panchos y Los Tecolinbes… trío coatepecano integrado por el “Keni”, Abrahán Sánchez y mi tío Diego Mora Ruiz, en la guitarra…
Y así la soldadera, monja, traficante, la reina del tacón dorado, compositora, Graciela Olmos, lentamente fue olvidada por sus amigos – no existen los amigos, solo son intereses – y copiando vilmente el estilo y servicio de esa casa de citas de la colonia Roma, fue desplazada hasta que falleció en 1962, - chin… apenas tenía 13 años – en un asilo de huérfanos el que siempre mantenía con sus ganancias… dama fascinante, reina de muchos encumbrados en la política y en los toros.
Mujer prostituta obligada por la vida, sin hipocresías…
Pero muy humana.
Alfonso Mora Chama
Periodista Mundialista |
