AUN cuando la Junta de Gobierno de la Universidad Veracruzana, ya emitió su resolución para otorgar prórroga de su mandato al rector Martín Gerardo Aguilar Sánchez, la posición universitaria sigue siendo complicada, porque, independientemente de las marchas de protesta que se han dado y que se darán en el futuro inmediato por parte de la comunidad estudiantil y el cuerpo académico, se tiene entendido que ya existe una demanda de amparo que busca impedir que se cumplan los caprichos personales del mencionado rector universitario, quien pasándose la ley por el arco del triunfo, espera ver concretadas sus aspiraciones ilegales el primero de septiembre próximo, cuando se inicie el otro periodo rectoral universitario.

Faltan escasos dos meses para que esto suceda, tiempo necesario para que la lucha universitaria haga lo suficiente para evitar que se cumpla con el golpe de Estado que se quiere dar a la universidad, imponiéndose un personaje con principios dictatoriales, tal y como se viene evidenciando desde el momento en que, estratégicamente, solicitó una prórroga a su mandato sin fundamentar tal petición, puesto que no se sabe, hasta ahora, cuáles son los proyectos que tiene inacabados.

En todo caso, si llegara a comprobarse que hay programas importantes que concluir, la prórroga no sería por cuatro años, sino del tiempo necesario para el debido cumplimiento de los propósitos que se encuentren en proceso de culminación y luego convocar a elección de un nuevo rector, siempre y cuando se cumplan con los requisitos que ya se encuentran establecidos. El mayor problema del rector en turno, es que ya no cumple con la edad requerida para hacerse cargo de un periodo más.

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YA BASTA DE QUEJAS

LA SOCIEDAD EN GENERAL ya debe estar bastante enterada de todos los problemas que se tienen en el país como para seguir quejándose solamente y sin actuar decididamente para solucionar todos estos padecimientos que se vienen sustentando.

El pueblo tiene la facultad de cambiar lo que no esté funcionando bien y se equivoca puede, en todo caso, rectificar, pero ya basta de puras quejas que nadie toma en cuenta por más fuertes que sean los golpes mediáticos.

Existen mecanismos constitucionales como la revocación de mandato para aquellos casos en que se compruebe fehacientemente que los gobernantes que hayan resultado ganadores de una contienda electoral o bien impuestos por la fuerza del poder absolutista, lo que el pueblo tiene a la mano para poder ejercer este derecho y darle el rumbo que el necesite el país o el Estado.

Las quejas ya son muchas y se han vertido durante mucho tiempo, pero ya no impactan ni cambian nada, sino al contrario, se vuelven prácticas recurrentes que se van asimilando hasta llegar al conformismo. De esto se aprovechan los que tienen el poder, fortaleciéndose cada día más para imponer, de plano, el gobierno dictatorial al cual aspiran.

El siguiente paso, después de tanta queja, es buscar los mecanismos prácticos para hacer cumplir la autoridad del pueblo.

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CLAUDIA NO HA QUERIDO ENTREGAR A AMLO

SI CON SOLO permitir que el gobierno norteamericano juzgara al expresidente Andrés Manuel López Obrador, por sus evidentes nexos con los capos de la droga, la presidente de México, no estaría sufriendo ahora con las presiones que se vienen ejerciendo a su mandato. Ya son muchos los problemas que se han estado generando en el país donde los únicos perjudicados son los propios mexicanos, para que ahora el gobierno del país vecino le salga con que hay bancos y entidades financieras que están coludidas con el lavado de dinero.

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Y EL LUNES, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.