Alito recrimina hoy el crimen al estado de Veracruz? Con qué cara si apenas hace unas horas se pusieron de rodillas ante el gobierno .
Confidencias por Evelyn Hernández .- Hoy Veracruz acapara las primeras planas de todos los diarios nacionales, e incluso del periódico El País, que destaca el caso: un crimen que —según las autoridades— no fue crimen, sino un infarto provocado por los hechos violentos que vivió. Según la declaración de la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, la maestra fue violentada, pero no se explica de qué forma.
¿Fue golpeada? ¿Abusada sexualmente? Esa es la pregunta: ¿de qué forma fue agredida una mujer de más de 60 años? Una maestra que solo intentaba ganarse la vida como taxista en Álamo para generar ingresos.
¿Cómo es que los presuntos captores lograron escapar durante el operativo, pese a la presencia de fuerzas federales? ¿Por qué se afirma que huyeron al notar la llegada de los soldados? ¿Cómo puede ser posible, si se supone que se aplicaría todo el peso de la ley y la fuerza del Estado mexicano en este caso? ¿Cómo burlaron al Ejército?
Este caso exhibe la impunidad con la que operan los criminales. Ya no solo se enfrentan entre ellos, sino que ahora atentan contra la integridad de ciudadanos trabajadores.
Hoy, Alejandro Moreno emitió un posicionamiento fuerte, acusando al gobierno de ser responsable de que hechos así ocurran. Pero, ¿con qué autoridad moral puede criticar a Veracruz y a su gobierno, cuando apenas hace unas horas sus representantes y su dirigencia estatal se rendían ante el poder de la gobernadora?
¿No es eso un doble discurso? ¿O un desdén hacia su propia dirigencia?
Tampoco he visto pronunciamientos claros de los políticos veracruzanos sobre el caso, mucho menos de los priistas, quienes evidentemente están rendidos ante Morena.
No me cabe duda de que Rocío Nahle tenga buenas intenciones para mejorar las condiciones de seguridad en el estado. Lo que no queda claro es por qué su gabinete de seguridad no logra contener la violencia.
Garantizar el orden y la seguridad debe ser una prioridad, y eso solo es posible con una real coordinación con las autoridades federales. No se trata de echar culpas, sino de mejorar la estrategia y asegurar que casos como este no queden impunes.
Tampoco he escuchado pronunciamientos de los líderes sindicales del magisterio. ¿Y saben por qué? Porque no existe la sensibilidad política para atender un caso tan grave, que indigna a toda la sociedad mexicana.
Según la información oficial, hay dos personas detenidas, y se señala que la maestra pudo haber muerto de un infarto provocado por la violencia que sufrió.
Pero la pregunta sigue en el aire: ¿de qué forma fue violentada la maestra Irma, de más de 60 años?
Eso lo tendrá que explicar la Fiscalía de Veracruz.
Y también, ¿por qué se escaparon sus atacantes? |
