Simple y llanamente, Yunes Linares decidió no cumplir con ningún pago y a final de cuentas no fue el justiciero que muchos esperaban, sino que ajustició a trabajadores veracruzanos, sin preocuparle que se quedaran sin trabajo y sin llevar de comer a sus familias.
Hay quienes opinan y quizá no estén lejos de la verdad, que Yunes Linares se está vengando de aquellos que no apoyaron a su hijo para que ganara la elección de gobernador. Peor aún, se sospecha que inyectó dinero público a su campaña. Sin duda que esto se tendrá que probar, pero si por alguna razón el mandatario utilizó el recurso que se emplearía para el pago de laudos habría cometido peculado. Ya le corresponderá al próximo gobernador ordenar una investigación profunda sobre el tema.
Poco o nada se sabe sobre los planes de Cuitláhuac García. No se sabe si él gobernará o su jefe Andrés Manuel López Obrador le pondrá a alguien a su lado para que sea quien tome las decisiones. Para nadie es un secreto que Cuitláhuac ganó por el efecto AMLO y ahora vendrá la verdadera prueba. Los integrantes de su gabinete son poco conocidos y lo que más deseamos es que no ocurra un desastre. Ingeniero de profesión, Cuitláhuac tendrá que ser muy cuidado pues tomará el control de un estado que es en este momento, un polvorín. Y tendrá que ocurrir lo inevitable, entre sus primeras acciones deberá incurrir a una renegociación de la deuda y un nuevo endeudamiento, pues hay muchos adeudos en un estado que está en bancarrota.
Y los asaltos están a la orden del día, así como los secuestros. Realmente nos sentimos indefensos ante la delincuencia que poco a poco se ha ido apoderando de la entidad. No hay paz y la gente anda con miedo en las calles. Es sorprendente que en Coatepec, un municipio que anteriormente era tranquilo, ahora la gente ya no quiera salir después de las 9 de la noche. En este momento Veracruz es un estado sin ley y los delincuentes se pasean y actúan a cualquier hora, sin que haya alguna autoridad que les haga frente. |
