Al parecer lo que está sucediendo con el nuevo gobierno federal a algunos ciudadanos, analistas, medios de comunicación y actores políticos, entre otros, están en desacuerdo con las políticas públicas anunciadas e instrumentadas algunas de ellas por el Jefe del Ejecutivo Federal.

Eso que está sucediendo es normal, en virtud de que lo que se está viviendo no se había observado por lo menos en la vida política contemporánea, el que no traiga seguridad y que sus viajes los haga por tierra o en vuelos comerciales entre muchos otros estilo propios sorprende, causa extrañeza observar a un Presidente de la República que busque incansablemente revolverse entre la gente, a lo que la prensa, analistas e inclusive algunos de sus simpatizantes no se cansa de decir que debe disponer de seguridad en virtud de que su vida peligra.

A lo que el Presidente no se cansa de contesta “el que lucha por la justicia no tiene nada que temer”. Tal vez en otras circunstancias fuera así; sin embargo, el combate frontal que se está dando a la delincuencia claro que lo pone en alto riesgo, alguien me ha comentado que a los que menos les conviene realizar algún atentado fatídico es a la delincuencia, tal vez esa idea la compre; sin embargo, considero que el Presidente está pisando cayos importantes, tal vez no a miembros de la delincuencia organizada, pero si a los ingresos de otras personas, a los llamados de los de arriba o machuchones, a ellos en este sexenio ya no corresponden sus ingresos a los que obtenían en sexenios pasados.

La 4ª transformación que está planteando el Presidente pocos la han entendido, es más considero que personajes del primeros niveles de su propio gobierno siguen confundidos, eso pone al ejecutivo en clara desventaja, se han de preguntar ¿porque?, es muy simple, en muchos casos lo que él dice no corresponde a los que otros hacen, lo que ha provoca que el propio Presidente tenga que salir en su defensa.

Voy a poner algunos ejemplos: La declaraciones patrimoniales o la llamada declaración 3 de 3 dé algunos funcionarios no corresponden a la Austeridad Republicana y menos, mucho menos, a la Pobreza Franciscana que profesa el Presidente, tal vez Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se los debería volver a explicar con bolitas y palitos o de plano tomar medida extremas como las que se están tomando.

Otro tema por demás agresivo es el combate al robo de combustibles o el llamado guachicol, en este renglón existen algunas personas del actual gobierno que se están enriqueciendo abrumadoramente, lo lamentable es que hasta ahora ni del pasado o del presente se les ha sancionado. Pudiera citar más ejemplos que a escasos dos meses de la actual administración pareciera que se están cometiendo graves errores, mismos que de no corregirse a tiempo en un futuro se pueden lamentar.

Los ciudadanos comunes debemos confiar que a partir del 1er. trimestre del año, los programas anunciados, aquellos que detonan el empleo y provocan que el circulante empiece a fluir en los bolsillos de los mexicanos se empiecen a aplicar, de otra manera las criticas serán cada día más y, lo que debe preocupar es que la gran mayoría de los ciudadanos, los llamados de debajo, los de mero abajo se comiencen a quejar. ¿Usted qué Opina? alfredotress@hotmail.com