Quien también es mano derecha de Domingo Bahena cuando laboraba en el congreso. Para abrir boca podemos decir que hoy este personaje es quien supuestamente se encarga de operar todo lo jurídico y de planchar a los magistrados cuando se requiere pedirles algo. Es decir, algún favor e$pecial. Cabe hacer mención nada mas como dato cultural que Humberto como colaborador en el congreso local ganaba aproximadamente 21 mil pesos, hoy el niño Humberto Oliveiro se lleva 137 mil pesos mensuales más el pago de sus bonos trimestrales que ascienden a la cantidad de 170 mil pesos. A poco no la austeridad es hermosa en el poder judicial y dentro del gobierno de la 4T.
Es preciso mencionar que a Humberto Oliveiro se le atribuye la puesta en marcha y la operación de un supuesto plan de austeridad que planean echar a andar ya en estos días con la finalidad de que ya no haya gastos excesivos dentro del PJ. Así pues, nos mencionan que para iniciar la labor de convencimiento fueron llamados uno por uno de los magistrados a la oficina de la magistrada presidenta Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre quien de entrada y para no perjudicarlos les pidió su colaboración y aportación voluntaria por la friolera cantidad de 50 mil pesos.
Situación que no solo tiene molestos a la mayoría de los magistrados, sino que además muchos de ellos se encuentran desconcertados e indignados ya que jamás se había visto tal actuar de una Presidenta del Tribunal. Ahora resulta que los ladrones están adentro y que además transitan libremente mientras el gobernador presume que ellos no son como los de antes, que aquí si hay honestidad, transparencia y cero corrupción. Mientras que doña Lisbeth lo contradice y tiene un cochinero al interior del PJ llenándolo de pillos que llegaron a hacer negocios con la venia del propio ejecutivo que muy seguramente debe de estar enterado de lo que pasa y lo permite, o quizás no lo sabe, lo cual seria aún mas grave.
Lo que, si le urge, le precisa al PJ es un cambio urgente de personas que lo dirijan empezando desde luego por la presidenta del tribunal que resultó ser un alfil que solo fue puesto para llegar a hacer negocios. Ah pero eso si con su respectivos lujos y camionetas, una Suburban y una Durango las cuales les costaron al erario público aproximadamente 3 millones de pesos, digo para no perder el estilo y moverse con clase. Y entonces la austeridad que tanto pregonan ¿En donde quedo?
Hasta aquí esta primera parte de la historia de corrupción y complicidades que hay al interior del PJ. Regresaremos para contar un poco más de lo que ocurre entre sus muros y fuera de ellos. Esten atentos. Correo electrónico: bernardobellizzia@hotmail.com |