En los últimos años se ha hecho costumbre por parte del presidente y su “comparsa”, esa que la vox populi ha bautizado como la “Vilchismosa”, el lanzar al aire, sin ningún compromiso con la verdad, desmentidos a la ligera sobre noticias, Columnas de opinión, artículos de fondo, así como de investigaciones periodísticas sustentadas en documentos oficiales, hechos comprobables, etc. lo que nos hace recordar la frase, contundente en su momento: “Tú le crees a Madrazo… pues yo tampoco”, misma que traída al presente sería perfectamente aplicable a las mañaneras de AMLO, como: “Tú le crees a AMLO…pues yo tampoco” o su variante “Yo como tú…le creo a Loret”.

Al respecto es de razonar si no debería ser igual de exigible que un desmentido venga acompañado con cifras reales, datos comprobables y expresiones convincentes y no con un simple “eso es mentira”; tal como desde la mañanera se descalifica cualquier opinión contraria o que destape la enorme corrupción que, corregida y aumentada, aún prevalece en México durante el gobierno de “la transparencia”, de la “cero impunidad” y del “combate a la corrupción”

Veamos, en mi opinión no basta con un simple y lacónico: “Están mintiendo”, sino el comprobar por qué se desmiente algo que ha trascendido en los medios y particularmente en  redes sociales y cuáles son los argumentos para calificar como mentira cualquier comentario o noticia que no le agrade al presidente.

La frivolidad de los “otros datos” o de la frase “respeto tu opinión pero no la comparto”, de ninguna manera pueden echar abajo una verdad tangible y comprobable, pues no pueden calificarse como falsos, hechos que están a la vista de todos como son: un Tren Maya cuyas estaciones se inundan cada vez que hay una lluvia más o menos intensa, que los alimentos que se venden en el tren salen más baratos si se compran uno por uno, contra lo que cuesta comprarlos en Combo o en paquete, que para la construcción de las vías férreas tuvieron que derribar miles, si no es que millones de árboles, o que el costo de la obra ha resultado sumamente cara en comparación con otras similares que se han hecho en otros países como Chile; el hecho de que a más un año de haber sido inaugurada, la refinería de Dos Bocas no ha producido un solo litro de gasolina y que la obra ha salido 3 veces más cara que el presupuesto original pues pasó de 8 mil millones de dólares a 24,000 MDD, y aún no ha sido terminada; así también que el crimen organizado se ha apoderado de gran parte del territorio nacional y que AMLO visita regularmente a la familia del “Chapo” en Badiraguato, hechos todos estos que no se pueden desmentir diciendo simplemente “Dónde están las pruebas”  pues en el caso de las obras el régimen reservó la información por muchos años para que no haya evidencia de los gastos excesivos que se han realizado y mucho menos dónde han ido a parar los excedentes, por lo que siendo casi imposible de comprobar, solo queda especular que están en la campaña de Claudia Sheinbaum, es por ello que a sabiendas de que no podrán presentarse pruebas, excepto algunos audios, AMLO puede “llenarse la boca” despotricando con un “que presenten las pruebas”.

Por otro lado, en el caso de la sociedad del régimen con el crimen organizado, no es como que vaya a aparecer por ahí un contrato firmado donde se establezca la protección del gobierno hacia los cárteles, así como que gozarán de total impunidad, pues es lógico que ese tipo de acuerdos no se firman y solo se concretan con un apretón de manos; pero lo que si existe son un sinnúmero de hechos innegables como el no combate a los cárteles, el bochornoso repliegue del Ejército y la Guardia Nacional ante los ataques y humillaciones que sufren a manos de grupos “armados hasta los dientes”, y la confesión del propio presidente de haber ordenado la liberación del “Chapito” cuando el ejército ya lo tenía sometido, aunado a la política de “abrazos, no balazos” que bien podría interpretarse como: impunidad para los delincuentes.

Finalmente es de reconocer que quienes ejercen la noble profesión del periodismo están de manos atadas, pues es muy difícil encontrar documentos que respalden sus investigaciones, pero no por ello dejan de ser ciertas las conclusiones a las que llegan, teniendo que especular, atando cabos con todo lo que se ve, se escucha y trasciende, por filtraciones quizá, desde el mismo gobierno, o desde el propio ejército.

Es por todo ello que hoy cobra vigencia la frase “La verdad os hará libres”